lunes, 4 de junio de 2012

EL SOL EN FASE DE SÚPER-ACTIVIDAD

El Sol ya ha entrado en su fase de superactividad que continuará durante los próximos años, expresando su máxima potencia con explosiones y erupciones cada vez más frecuentes, han advertido  los expertos.
El representante del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia, Yuri Záitsev, explicó que: “tanto estadística como clínicamente está comprobada la influencia de las perturbaciones y tormentas magnéticas, así como la presión atmosférica en la salud humana”,  haciendo hincapié en que en primer lugar el fenómeno afectará a las personas que padecen enfermedades cardiovasculares, si bien aclaró que en el cuerpo humano aún no se ha encontrado un órgano o tipo de célula especial que juegue un papel de receptor sensible a las perturbaciones geomagnéticas.
Sin embargo, un estudio publicado por la revista británica The New England Journal of Medicine ha difundido a manera de advertencia la foto de un camionero que tuvo expuesto durante décadas el lado izquierdo de su cara a los rayos del sol a través de la ventanilla de su camión, provocándole una dermatoheliosis unilateral que ha deteriorado y envejecido la mitad de su rostro como consecuencia de la sobreexposición a radiación ultravioleta.
CAMIONERO NORTEAMERICANO NO IDENTIFICADO DE 69 AÑOS QUE ESTUVO MUCHO MÁS EXPUESTO AL SOL EN SU VEHÍCULO DEL LADO IZQUIERDO, CON CONSECUENCIAS EVIDENTES CAUSADAS POR LOS RAYOS UV, SEGÚN UNA INVESTIGACIÓN DE LA NORTHWESTERN UNIVERSITY DE CHICAGO EE.UU.
Cabe destacar que ciclos solares como éste ya han tenido lugar cada década, que es el tiempo que se toma el Sol para pasar por sus ciclos regulares de crecimiento y decrecimiento de actividades, aunque nunca ha encontrado al planeta tan susceptible a sus tormentas magnéticas debido al avance exponencial de los elementos tecnológicos conque hoy hemos cubierto la Tierra y alrededor de los cuales hemos organizado nuestras vidas.
EXTRAÑOS CONTRAPULSOS DE NEUTRONES
El pasado 17 de mayo, luego de un período de silencio inusualmente largo, el sol desató una llamarada solar, que, pese a ser catalogada como de brote moderado, originó un extraño contrapulso de neutrones en nuestro planeta, lo cual supuestamente no debería haber ocurrido en absoluto, según las estimaciones previas.
Los científicos están rascándose la cabeza tratando de entender el porqué de estas extrañas partículas invisibles, utilizando satélites como la nave espacial europea PAMELA, que se dedica a observar este tipo de radiaciones desde el espacio.
Hace tiempo que existe un fervoroso debate en torno a qué complejos procesos originan estas emisiones extremadamente energéticas que se registran en el suelo terrestre, si es una onda de choque frente a una CME o son partículas provenientes de la llamarada solar en sí.

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