Michelle Chartrand, científica de la Universidad de Ottawa ( Canadá ) ha desarrollado una metodología capaz de localizar una persona tras analizar la estructura y el compuesto de su cabello.
Según la investigadora, el compuesto isótopo, único para cada lugar, se refleja en el compuesto atómico del pelo y las sustancias químicas, que entran al organismo de una persona con la comida y las bebidas, o a través del agua con qué se lava, ´dejan huellas’ en la melena del individuo.
Según la investigadora, el compuesto isótopo, único para cada lugar, se refleja en el compuesto atómico del pelo y las sustancias químicas, que entran al organismo de una persona con la comida y las bebidas, o a través del agua con qué se lava, ´dejan huellas’ en la melena del individuo.
El agua de cada lugar geográfico tiene características especiales que no cambian tras la filtracion, y aún cuando la persona beba agua embotellada y coma productos importados, su cabello contendrá, en el 100% de los casos, los elementos químicos del lugar donde ha vivido por lo menos durante la última semana.
Gracias al descubrimiento, es posible crear un mapa de todos los lugares en los que estuvo viviendo un individuo durante los últimos años, aunque su efectividad depende también de la longitud del cabello y de la velocidad conque crezca.
Chartrand ha recogido más de 500 muestras de pelo de personas de diferentes regiones de Canadá y ha elaborado un mapa, que bien podría ayudar a investigar un crímen.
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