Investigadores de la Universidad de Viterbi, en el sur de California, EE.UU. han agregado una propiedad más a la lista de cosas que un robot puede hacer mejor que un humano: el tacto.
Han diseñado un dedo robot que realiza las tareas sensoriales básicas y complejas de tocar que poseen las personas, equipado con una tecnología de sensores táctiles que le permite identificar y distinguir entre diferentes materiales y texturas mejor que los humanos.
Al igual que la mayoría de los avances de esta naturaleza, el sensor BioTac está constituído en parte por software y en parte por hardware: su forma es parecido a un dedo humano, y posee una piel flexible y esponjosa cubierta por surcos similares a las huellas digitales que se desliza sobre un relleno líquido, todo montado sobre un eje central que imita los huesos.
De esta manera, su piel vibra en formas claramente vinculadas a las texturas de los materiales que toca, data que es recogida por un hidrófono ( transductor de sonidos a electricidad que se utiliza en los lìquidos ) en el interior del núcleo del dedo y las utiliza para distinguir entre los materiales.
El sensor también es capaz de discernir dónde y en qué dirección se aplica la fuerza y la temperatura del objeto.
En cuanto al software, los investigadores también se esforzaron por imitar el proceso humano de evaluación de texturas: cuando un humano trata de identificar algo a través del tacto realiza un gran número de movimientos exploratorios, dependiendo de la textura, lo cual le llega desde experiencias previas con dichos materiales u otros similares.
Así, se recreó esta manera de discernir entre los movimientos exploratorios a través de un algoritmo que evalúa cuáles serán los más adecuados para cada material.
En la prueba realizada, se presentaron al robot 117 materiales y logró identificar correctamente el 95% a través del tacto, necesitando menos de cinco movimientos para cada detección.
En la prueba fue capaz de distinguir materiales de textura casi idéntica que los voluntarios humanos no lograron reconocer.
BioTac podría ser utilizado en prótesis humanas de nueva generación. dispositivos para comprobar la calidad de las mercancías o robots que sirvan de asistentes en rutinas domésticas.
El artículo que describe detalladamente las propiedades de este nuevo sensor fue publicado en el diario Neurorobotics.
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