Millones de personas a lo largo de las costas del Océano Índico y en especial en Indonesia, dejaron escapar un suspiro de alivio, cuando hoy se levantó el alerta de tsunami después de que un sismo que finalmente fue medido como de magnitud 8,7 y una réplica de 8,2 que lo siguió, sembraron el pánico en toda la región, haciendo temer un evento similar al acontecido en el año 2004.
El alerta de tsunami fue emitido simultáneamente en Indonesia, India, Sri Lanka, Australia, Birmania, Tailandia, Maldivas, Malasia, Pakistán, Somalia, Omán, Irán, Bangladesh, Kenia, Sudáfrica y Singapur.
En la ciudad indonesia de Banda Aceh, epicentro del sismo, los residentes, que habían huído hacia terrenos altos, festejaron alborozados.
Salvo el comprensible temor provocado, el contexto fue muy diferente al de 2004, estando todo bajo control y no registrándose mayores daños, a lo cual se agregó el hecho de que este sismo fue "de desgarre" mientras el de 2004 fue "de empuje", que es el que provoca que el fondo del mar se levante.
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