NAVE SKYLON: EL FUTURO DE LA AVIACIÓN

Si las pruebas que se han iniciado de este nuevo prototipo de motor son exitosas, pordríamos estar en presencia de una verdadera revoluciòn no sólo en la forma de viajar a través de nuestro mundo, sinó en la escalada a una nueva era espacial en la cual ya no serían necesarios los cohetes descartables que se utilizan hoy dìa para poner las naves en órbita y que no sólo generan millonarios costos sinó también peligrosa basura espacial.

Sería posible alcanzar cualquier lugar del planeta en sólo cuatro horas ya que el avión espacial Skylon ( que de él estamos hablando ) despegaría y aterrizaría como un avión convencional  pero luego volaría fuera de la atmósfera terrestre y a una velocidad cinco veces superior a la del sonido.

El motor  Sabre de la futura nave es un híbrido que puede funcionar como motor a reacción pero luego cambiar a modo cohete ( sus  desarrolladores Reaction Engines Limited (REL) con sede en Culham, Oxfordshire Gran Bretaña, planean presentarlo en el próximo Farnborough Air Show Internacional ) para propulsar aviones espaciales en órbita. 

Si el desempeño del motor es exitoso en la prueba en ciernes, será el punto de partida para obtener la financiación necesaria para llevar el proyecto a su fase de diseño final.

La primera fase del motor utiliza un tipo especial de intercambiador de calor con pre-enfriador que toma el oxígeno de la atmósfera y lo enfría a  más de 100C antes de ser comprimido en el motor y ser quemado con hidrógeno. 

La humedad en el aire normalmente se congelaría, bloqueando las tuberías del refrigerador  y creando un manto de escarcha  que lo inutilizaría, pero helio muy frío que circula por la tubería evita que esto ocurra y así el oxígeno frío es utilizado para alimentar el avión.

La segunda fase consiste en la utilización de hidrógeno líquido y una pequeña cantidad de oxígeno líquido para propulsar el avión al espacio.
El avión Skylon despegaría y aterrizaría en un aeropuerto normal y sería capaz de llevar pasajeros al espacio por una fracción del costo actual y además produciría un ruido mínimo gracias a su silenciador amortiguador.

Hasta ahora, el 85 por ciento de la financiación del proyecto ha provenido de inversores privados, pero la empresa pretende sumar el apoyo gubernamental para completar el diseño.