ISLA FRIENDSHIP

Desde hace más de diez años, existe en Chile un mito urbano que relata la existencia, en las proximidades de Puerto Montt y a una distancia de entre 50 y 400 kilómetros de Chiloé, de una misteriosa isla de muy difícil acceso a la cual se ha llamado Friendship ( Amistad ) y que cumple con las leyes de los arquetipos colectivos: no se puede dar con ella, salvo que se haya sido invitado ( es invisible para el resto de los mortales ), provee vibraciones energéticas curativas casi milagrosas, está habitada por seres ancestrales omnipresentes, intra o extraterrestres, de gran sabiduría y altamente éticos, que conocen  la verdadera prehistoria del mundo y podrían acabar con la ignorancia humana, que ocasionalmente entran en contacto con nuestra especie e incluso se mezclan entre nosotros con camouflages indetectables.

Esta rocambolesca historia tuvo su orígen  una noche de junio del año 1984, en el faro Mitagues, ubicado en el Canal de la Moraleda, en  la Décima Región de Chile, cuando siete azorados testigos ( aparentemente pertenecientes a la Armada Nacional ) vieron cómo se posaba sobre las aguas una gigantesca bola de color rojizo e intentaron pedir ayuda a la ciudad de Iquique a través de la radio de su nave.

Pero la llamada fue además captada en Santiago de Chile por un radio aficionado ( Octavio Ortiz ) con una emisora de banda ciudadana de 27 megaciclos identificada como "Lucero".
Ortiz notó que la solicitud de ayuda, luego de transcurridos 15 minutos, no llegaba por parte de Iquique, y, como suele hacerse solidariamente en la comunidad de radioaficionados, se ofreció para servir de puente entre ambos puntos y recibió respuesta del líder del grupo, de nombre Héctor, quien visiblemente alterado le  comentó que la luz que tenían enfrente había desquiciado sus equipos electrónicos.
Casi inmediatamente, se presentó en la conversación una tercera persona, el capitán del buque petrolero "Misteryes" quien también tenía sus instrumentos enloquecidos y pidió que se diera aviso de inmediato a las autoridades.

Héctor exclamó entonces que "la cosa" comenzó a agrandarse y levantarse dirigiéndose hacia ellos y a continuación, luego de escucharse fortísimos ruidos y gritos, la transmisión se interrumpió totalmente por más de tres minutos.
Cuando por fin reapareció la voz de Héctor, relató que el enorme objeto había pasado literalmente sobre sus cabezas y a los que estaban en cubierta les había quemado la piel.
La familia Ortiz está compuesta, además de Octavio, por su esposa Cristina y sus hijas Andrea, Claudia y Paula, y todos ellos juraron haber protagonizado y ser testigos presenciales de esta comunicación.

Al día siguiente del evento, los Ortiz contaron que recibieron otra llamada radial, esta vez una mujer de nombre Silvia que hablaba de parte de Héctor, recomendándoles encarecidamente que no comenten absolutamente nada de lo ocurrido la noche anterior porque harían peligrar el puesto de Héctor y luego jamás volvieron a saber más nada de estos misteriosos personajes.
Pero sí habrían continuado recibiendo extrañas llamadas: un capitán del barco Mitilius II de nombre Alberto les comentó un par de días después que él también había presenciado todo lo ocurrido en el Faro Mitagues y escuchado la conversación entre él y Héctor, y que estaba realizando experimentos en la zona para el Departamento Oceanográfico de la Universidad de Chile, para lo cual había extendido en el agua una serie de instrumentos que, luego del evento, desaparecieron inexplicablemente.

Por varios meses, no recibieron nuevos contactos de Alberto, hasta que un día se volvió a comunicar pero con una voz muy extraña y diferente contándoles que le habían pasado cosas muy, muy buenas, que había conocido peronas muy extrañas que parecían religiosos y que lo habían ayudado mucho económicamente, contratándolo para trasladar equipos y materiales desconocidos hasta una isla donde vivían, y allí fue donde hizo su presentación la Isla Friendship.

Pero allí no terminaría la cosa: en mayo de 1985 Octavio, en ese entonces gravemente enfermo, protagonizaría un supuesto primer contacto radial directo con un habitante de esta isla, de nombre Ariel, que hablaba de una manera muy similar a como lo hacen los mormones, por lo cual supuso que se trataba de un integrante de esta congregación religiosa.

Las conversaciones se volvieron frecuentes ( existen más de 1.500 minutos de grabaciones que pretenden dar fé de las mismas aunque sólo se han hecho públicas unas pocas ) con varios supuestos habitantes de Friendship ( que ellos mismos situaron entre el Archipiélago de los Chonos y las Guayatecas ), los cuales curiosamente se identificaban siempre con nombre de ángles como Miguel o Rafael, girando en torno de los más variados temas: arte, ciencia, teología o filosofía.
Notificados de la grave enfermedad de Octavio, lo invitaron a que viajara a la Isla ya que ellos poseían instrumentos muy modernos que podrían curarlo, pero éste por temor y desconfianza nunca se animó a intentarlo.

En Agosto de 1985 tuvo lugar otra situación curiosa: mientras en la capital chilena, Santiago, un objeto volador no identificado estuvo suspendido sobre la ciudad siendo incluso transmitido en directo por televisión, Cristina, la esposa de Octavio Ortiz, habría recibido un llamado de Ariel invitándola a salir al patio y mirar hacia el cielo y una vez que lo hizo, según lo interpretó Cristina, Ariel anticipó todos los movimientos del objeto e incluso el paso de un avión comercial antes de que llegara a la zona.
Escuchando la grabación en realidad sólo se nota que contiene información bastante ambigüa y con respecto al OVNI, si bien en el momento científicos y gobierno se mostraron desconcertados para explicarlo, luego fue reportado como un globo estratosférico tipo MIR de nacionalidad francesa lanzado desde Pretoria.

Otro hecho relevante en estas comunicaciones estuvo relacionado con la explosión del trasbordador espacial Challenger el 28 de enero de 1986, hecho que aparentemente le fue informado por radio a la familia Ortiz por los habitantes de Friendship ¡media hora antes! de que ocurriera ( nadie nunca intentó explicar de qué serviría advertir a una familia chilena a quien obviamente ninguna autoridad de la NASA daría crédito de la inminente catástrofe, y sólo media hora antes de la misma.¿Era sólo para luego poder endilgarles un: ¿vieron?¡Se los dijimos!...no reconocemos ninguna actitud sabia ni bondadosa allí, sólo una infantil vanidad que difícilmente se lleve con una raza supuestamente evolucionada ).

Finalmente, se destaca el hecho de que - siempre de acuerdo a testimonios propios - la familia Ortiz recibió de la agencia norteamericana NASA un libro en el cual les solicitaban que anoten todas sus comunicaciones.
Éstas, sin embargo, se interrumpieron y no se volvieron a entablar,  y los Ortiz supuestamente fueron notificados por los habitantes de Friendship de que esto ocurriría debido a que los militares estaban grabando e investigando las comunicaciones.
Un capítulo de la serie televisiva OVNI relató varios años después la historia de esta isla y elevó considerablemente su popularidad, especialmente debido al testimonio nunca comprobado de un ex empleado de la televisión chilena, Ernesto de la Fuente, quien aseguró haber sido curado de un cáncer de pulmón en la isla por los "altos y rubios" habitantes de Friendship.

De La Fuente jamás aportó pruebas de haber estado enfermo de cáncer ni de haber sido curado.
Hasta aquí la cronología más o menos aceptable que sustenta este mito transformado en arquetípico que  ha cobrado tal influencia en Chile que ha originado “comunidades Friendship” tales como Vanrash, o el Centro de Estudios Científicos Universales Friendship.
Estos centros manejan técnicas de meditación, fomentan actividades relacionadas con lo paranormal y actividades humanistas o ecológicas, y también administran intereses económicos que incluyen la venta  de terrenos con supuestas propiedades espirituales o sanadoras, talismanes esotéricos y en algunos casos diezmos para ingresar a su selecto círculo.

Más allá de las declaraciones involuntarias que provocan los mitos arquetípicos al intentar decodificar una realidad primaria a la cotidianeidad de quien los invoca, los relatos guardan una inocultable inconsistencia, pero aún así, con el paso del tiempo, Friendship se ha convertido en un simbólico arquetipo.
El mito arquetípico trata sobre una ancestral historia real, una revelación de la psique inconsciente  que involucra a la propia especie, distorsionada por simbolismos y alegorías pero omnipresente en su esencia,  y genera por sí mismo una alquimia esotérica y pagana arraigada en el simbólico lenguaje de nuestra memoria genética subyacente del inconsciente colectivo, desatando, como podrá ver cualquier lector de este blog, los mismos mitos en el siglo 14 ( Ciudad de los Césares ) que en el 21.

Así, un mito universal es dinámico y activo, trasciende la experiencia personal y genera su propia realidad, simbolizando una búsqueda eterna, universal, sin principio ni fin y está igualmente presente en el Santo Grial, Agartha, Erks, Shambalah, La Flor de Oro de Jung, Mu, Atlántida, Los Mitos de Cthulhu, La Flor Inexistente o la Isla Friendship ( pese a que muchos en Chile la llamen irónicamente "La Isla de La Fantasía" parodiando la vieja serie televisiva ) y como ya hemos comprobado en cada uno de ellos, reiteran constantes universales, porque son simples íconos en los cuales el ser humano se permite transferir su memoria colectiva.

A esto, se le contrapone una patología típica de nuestra especie: nos enamoramos platónicamente de las historias arquetípicas porque nos hacen sentir que pertenecemos nó sólo a la sociedad sinó a la especie ( de allí su poderosa fuerza ) y su prehistoria estelar ( o tal vez simplemente a su anhelo de vencer el sinsentido ), y confundimos el símbolo con lo que en él se transfiere, porque, a la hora del conocimiento, preferimos mirar hacia afuera que hacia nuestras profundidades, elegimos lo anecdótico sobre lo empírico, preferimos las historias compactas sobre las verdades desnudas, aunque esto demore indefinidamente nuestra madurez psíquica.

Y es entonces cuando, automáticamente, aparecen los "mercaderes del templo", que tratan de explotar todo mito preexistente, cometiendo en nombre de éstos abusos sexuales, estafas  e incontables tropelías, con foros y sites que los explotan comercialmente.
Así, con la inevitabilidad de siempre, se especuló conque Friendship fuera un énclave extraterrestre ( algunos dijeron que se trataba de los mismos e.t.que estaban en la Isla de Pascua, y que después de levantar los mohais, se "mudaron" ), un refugio nazi, una "base de operaciones" de "los ángeles del señor", un campo de entrenamiento para que los humanos aprendan a vivir en el espacio, y hasta el lugar de orígen del chupacabras.

Conservar una libertad externa e interna que impida dejarse absorver por creencias que al promocionarse como irrefutables están denunciando su carácter dictatorial no implica que, por similar exageración, se elija ver historias alternativas de múltiples interpretaciones del mundo en tal cantidad que estarían denunciando un deseo de ignorar la realidad que, de hecho, está teniendo lugar cotidianamente.