Para lograr una mayor fiabilidad en los resultados finales que utilizando los proverbiales “Crash Dummies”, España comenzará a utilizar cadáveres humanos para estudiar el comportamiento del cuerpo ante diversas situaciones de accidentes automovilísticos.
El proyecto, que tendrá un costo de 180.000 euros, será financiado por la UE y se llevará a cabo en Teruel por el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), perteneciente a la Universidad de Zaragoza, según un informe dado a conocer por el diario español ABC.
El estudio se centrará en el comportamiento del cuerpo humano en los choques viales frontales y oblicuos y se comprobará si las lesiones producidas en los cadáveres luego de sufrir choques reales coinciden con las que se obtienen en las simulaciones por computadora.
Los cuerpos a utilizarse provendrán de donaciones voluntarias.
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