Un diario alemán, "BILD", ha exhibido por primera vez públicamente estas fotos supuestamente tomadas en Egipto por Gregor Spörri en 1988 de un dedo humanoide gigantesco momificado.
Mide 38 centímetros de largo y si este descubrimiento no es un fraude correspondería a una criatura de más de 5 metros de altura.
Spörri, un investigador privado que se encontraba de vacaciones en Egipto, se habría contactado entonces con un anciando que provenía de una vieja dinastía de profanadores de tumbas faraónicas, quien lo condujo a una granja en Bir Hooker, a unos 100 kilómetros de El Cairo, y por 300 dólares accedió a mostrarle lo que promocionó como su tesoro más preciado.
El ladrón dejó que manipulara y fotografiara el dedo y le mostró un supuesto certificado de autenticidad y una radiografía de los años 60, jurando que jamás vendería el dedo.
El dedo curvado era muy liviano, pesaba unos 200 ó 300 gramos, se había reventado, olía enrarecido y estaba cubierto con moho seco, según el relato del emocionado explorador.
Mide 38 centímetros de largo y si este descubrimiento no es un fraude correspondería a una criatura de más de 5 metros de altura.
Spörri, un investigador privado que se encontraba de vacaciones en Egipto, se habría contactado entonces con un anciando que provenía de una vieja dinastía de profanadores de tumbas faraónicas, quien lo condujo a una granja en Bir Hooker, a unos 100 kilómetros de El Cairo, y por 300 dólares accedió a mostrarle lo que promocionó como su tesoro más preciado.
El dedo curvado era muy liviano, pesaba unos 200 ó 300 gramos, se había reventado, olía enrarecido y estaba cubierto con moho seco, según el relato del emocionado explorador.
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