PETRADOX / ENIGMALITH: UN OOPART CONTROVERSIAL

En 1998, el ingeniero eléctrico John J. Williams descubrió fortuitamente en una desértica y alejada zona rural en América del Norte ( se desconoce el lugar exacto porque el propio Williams se ha negado a informarlo alegando que si lo hiciera el sitio podría ser despojado de otras reliquias y que sólo lo hará cuando la comunidad científica reconozca su autenticidad ) lo que parecía ser un conector eléctrico que sobresalía de la tierra incrustado en una pequeña roca.

Conocido como el "Enigmalith" (una combinación de las palabras enigma y monolito) o "Petradox", el dispositivo presenta el aspecto innegable de un componente electrónico incrustado en una formación natural, en una piedra de granito sólido compuesto de cuarzo y feldespato (incluyendo porcentajes muy pequeños de mica.).

Williams, quien guardó el secreto muchos años por temor -según él - a persecuciones gubernamentales, al descrédito personal y al ridículo, ahora ha anunciado y puesto a la venta su descubrimiento por un valor de 500.000 dólares y mientras tanto, permite que el mismo sea estudiado con la única condición de estar siempre presente durante la investigación y de que no se lo rompa bajo ninguna circunstancia.

Williams, en su estrambólica página web ( que toma claramente partido por una hipótesis extraterrestre o de una avanzada civilización ancestral y también se aventura en hipótesis sobre la Gran Pirámide ), ofrece una recompensa de 100 dólares para cualquiera que pueda demostrar que su descubrimiento es un fraude y no sólo invita sinó que desafía abiertamente a los científicos a que examinen su descubrimiento y los acusa de "gallinas" y cobardes intelectuales por no decidirse a hacerlo, no obstante lo cual hasta el momento nadie ha aceptado realizar prueba alguna sobre el supuesto oopart.

Williams por su parte lo hizo revisar por un ingeniero y geólogo quien concluyó que el componente electrónico incrustado en el granito no presenta señales de haber sido soldado o pegado con ninguna técnica conocida ( se supone que existía al formarse la roca ) y que su antigüedad supera los 100.000 años.

Mediante rayos X, se reveló que el componente de la matriz se extiende en una estructura opaca interna dentro de la roca y mediante luz ultravioleta se puede comprobar una ligera fluorescencia a lo largo del borde del componente.

El artefacto presenta una atracción magnética débil, y las lecturas del medidor ohm revelan que tiene una fuerza próxima a la de un circuito abierto, y la matriz en la cual está colocada no parece ser de plástico, metal, goma o madera.

Por supuesto, la polémica se desató inmediatamente entre quienes afirman que se trata de un fraude para beneficiar exclusivamente a Williams ( actualmente, pide donaciones que lo ayuden a realizar una investigación más exhaustiva ) y quienes le asignan orígen extraterrestre.

Por nuestra parte, vemos que el conector no presenta ningún signo de oxidación por lo cual tiene que tratarse de un material que soporte 100.000 años sin caer en dicho proceso o de un simple objeto contemporáneo colocado de ex profeso.

Otra circunstancia que para muchos podría ser reveladora, para nosotros resulta altamente sospechosa: el objeto tiene una inmediata identificación con NUESTRA tecnología, y las posibilidades de que otra civilización tecnológicamente avanzada haya desarrollado una tecnología MUY PARECIDA a la nuestra, son tan remotas como lo sería que hablaran nuestra misma lengua.