La aplicación para teléfonos móviles fue desarrollada en Japón por la empresa Fujitsu en colaboración con la Universidad de Nagoya, y es capaz de identificar un estafador con un 90 % de eficacia mediante el análisis del tono, las vibraciones de su voz y la frecuencia con que el interlocutor repite las palabras, para advertir al propietario del peligro.
Para su análisis, también tiene en cuenta los cambios en la voz del propietario y la duración de las pausas en la conversación y si juzga que el peligro es real, activa una alarma y en la pantalla aparece la frase “Riesgo de estafa elevado".
Será especialmente útil para personas de avanzada edad que son las más frecuentes víctimas de fraude, y próximamente incluirá una advertencia a familiares de dichos ancianos mediante mensaje de texto.
Puede ser instalada en todos los tipos de teléfonos inteligentes, y se está trabajando para que también pueda utilizarse en los teléfonos fijos.
Hasta septiembre próximo el programa será probado por la policía nipona, y si los ensayos son exitosos, las compañías de telefonía móvil lo ofrecerán a sus usuarios.
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