Luego de afrontar una nueva pérdida durante el último trimestre de 125 millones de dólares y una indeclinable caída en popularidad frente a smartphones con pantallas táctiles, el fabricante de BlackBerry admitió su derrota en la guerra de telèfonos inteligentes y anunció a través de su CEO Thorsten Heins que abandonará la mayoría de los mercados de consumo, para re-concentrar sus fuerzas en el segmento en el cual aún conserva su liderazgo: las empresas de negocios que valoran la seguridad de los teléfonos de la compañía por sobre cualquier otra cualidad.
A este respecto, recordemos que BlackBerry ha sido acusada en mayor medida que el resto de las compañías de telefonía móvil, de realizar vigilancia intrusiva y tener acuerdos y enlaces especiales con los organismos de seguridad.
El propio nombre lo sugiere, ya que deriva de una bola de hierro irregular que, con cadena y grillete se les ataba a los pies a los esclavos en Estados Unidos a la cual los "amos" llamaban "blackberry" ( una despectiva ironía que textualmente significa "cereza negra" pero tiene una interpretación nó textual que equivaldría más o menos a "una cereza para el negro" o "la cereza del negro" ), y que, en el caso del teléfono, en el ámbito laboral equivale a un grillete inalámbrico digital que mantiene al empleado atado a su trabajo todo el tiempo.
RIM también anunció la dimisión de Jim Balsillie (CEO), Jim Rowan ( director de operaciones globales ) y David Yach ( director de tecnologìa y software ).
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