STEPHEN HAWKING HACE PRESAGIOS APOCALÍPTICOS EN SU 70º CUMPLEAÑOS

Stephen Hawking, el brillante físico y cosmólogo hizo declaraciones de marcado tono apocalíptico en varios medios de comunicación en vísperas de su cumpleaños: “Creo que es casi seguro pensar que un desastre, como una guerra nuclear o el calentamiento global, 

afectará a la Tierra”, vaticinó el científico – “la raza humana podría estar en peligro de extinción” - aseguró en un programa radial transmitido por la BBC de Londres y agregó que este sino de nuestra especie es inevitable, ahora o dentro de miles de años, y que por lo tanto es imprescindible colonizar cuanto antes el espacio. 

“Creo que eventualmente gracias al progreso científico y tecnológico podremos establecer colonias autosostenibles en Marte y en otros cuerpos celestes incluso más allá del sistema solar, aunque probablemente pasarán más de 100 años antes de que esto ocurra”. 

Sin embargo, Hawking advierte que en sus viajes espaciales las misiones tripuladas deberán a toda costa evitar cruzarse con vida extraterrestre, ya que, en el caso contrario -puntualiza-, las consecuencias para la humanidad podrán ser muy graves. 

“Descubrir vida racional fuera de la Tierra sería el mayor descubrimiento de la historia, pero ponerse en contacto con una civilización extraterrestre es una cosa muy arriesgada", sostiene Hawking. 

Y añade: "si los extraterrestres decidieran visitar nuestro planeta las consecuencias se podría comparar con los acontecimientos que tuvieron lugar cuando los europeos descubrieron el continente americano. 

Para los aborígenes este descubrimiento se tornó en una catástrofe”. 

Sin embargo, Hawking pierde de vista que realizó esta construcción mental cometiendo – a nuestro entender – un error típicamente humano, que es el mismo que cometen los arqueólogos cuando descubren ruinas megalíticas: interpretar lo desconocido bajo el cristal humano y sin osar desprenderse siquiera del entorno contemporáneo. 

El arqueólogo puede tener un transmisor interestelar o el detonador de una bomba atómica frente a sus narices y confundirlos con objetos de adorno o de culto, por el hecho de que no se parezcan a un transmisor interestelar ni a un detonador de una bomba atómica tal 

cual lo diseñamos en el actual contexto tecnológico, cuando en realidad ni siquiera sabemos qué tipo de energía descubrieron y utilizaron en el pasado: nuestra mente no parece estar capacitada para aceptar que existen infinitas fuentes de energías diferentes a la luz o el átomo ya que si no las vemos y entendemos, no existen. 

Esta patología, de la cual Hawking parece no estar exento, se extiende al intento de interpretar otras civilizaciones: siempre lo hacemos tomándonos a nosotros mismos como parámetro y ni siquiera al hombre visto históricamente, sólo al actual y sólo al modelo contemporáneo de nuestra civilización occidental . 

Como NUESTRA historia contemporánea, occidental y cristiana nos muestra que cuando vemos una raza en condiciones de inferioridad tecnológica con respecto a la nuestra, sólo se nos ocurre dominarla, esclavizarla y exterminarla, transferimos ingenuamente estas características a cualquier otra especie viviente inteligente del universo. 

El propio Hawking puso un ejemplo representativo de su nuestra corta visión universal: la conquista de América por parte de los europeos. 

Antes que los europeos, varias razas HUMANAS, nó extraterrestres, simplemente procedentes de otros continentes y otras culturas desconocidas para nosotros, habían estado en América, y no existen pruebas empíricas de que alguna de ellas haya obrado con ánimo

de dominación y destrucción, lo cual demuestra que este razonamiento es tan corto y falaz que deja afuera del mismo A NUESTRA PROPIA RAZA obrando bajo diferente contexto ( imagínense qué tan poco sentido tiene aplicar este pensamiento unidireccional a razas extraterrestres! ). 

Esa manera de pensar no es evolución, Sr.Hawking y esperamos que Ud. pueda comprenderlo pronto y superar su verdadera parálisis, que no es la de su enfermedad física, y que ocurrirá si logra entender el hecho de que ni las leyes del universo ni las perspectivas de contactos extraterrestres pueden verse linealmente, se necesita una mirada multidimensional, polivalente. 

Compare nuestras naves espaciales con las de orígen nó terrestre: nuestras naves vuelan linealmente y siempre hacia “adelante”. Así también es el vuelo corto de nuestra mentalidad, como nuestras computadoras D.O.S.: todo es sólo “0” y “1”, el reino de lo plano con volúmen. 

Las naves espaciales de otras especies se mueven en el espacio en todas direcciones, “atentan contra la física” reflexionaría cualquier “científico” humano, Ud. incluído. Pues así también funciona la mente de estos seres, su forma de comprender la ciencia y seguramente sus máquinas multivalentes porque lo que está arriba es siempre igual a lo que está abajo.