viernes, 13 de enero de 2012

"FOTOGRAFÍAN" POR PRIMERA VEZ LA MATERIA OSCURA MEDIANTE UN SIMULADOR

MODELOS MUY GRANDES QUE PARTEN DE SUPUESTOS MUY FRÁGILES
La materia oscura es una sustancia teórica, supuestamente indetectable con los telescopios, pero que según deducciones científicas compone las tres cuartas partes de la masa de todo el universo y actúa como una especie de argamasa que une a las galaxias sin cuya presencia no sería posible la existencia del universo ( o tal vez simplemente es una confesión velada de la incapacidad actual de nuestra tecnología para medir o detectar ese tipo de propiedades energéticas en cuyo caso la materia oscura pasaría al cerebro de los investigadores, pero en fin... ).
La cuestión es que los referidos científicos han logrado mapear por primera vez esta supuesta fuerza desconocida a través de  'ondas' que provoca en el espacio y el tiempo y que creen constituye su "red", invisible por ahora para nosotros. 
El proyecto internacional implicó el estudio de imágenes de 10 millones de galaxias en cuatro regiones del espacio, recogidas durante un período de cinco años por el Telescopio ubicado en la montaña Mauna Kea, en Hawaii utilizandouna cámara de 340 megapíxeles tomando como referencia la distorsión de la luz en las galaxias supuestamente detrás de ella y obteniendo como resultado un mapa de materia oscura a gran escala sobre una extensión en el espacio de mil millones de años luz. 
De esta manera, se creó una especie de foto virtual, una simulación a escalas cósmicas reales, basada en el mencionado mapeo y simulando asmismo la forma en que "se mezcla" con la materia que podemos ver. 
Las galaxias incluidas en el estudio se encontraban a seis millones de años luz de distancia, es decir que emitieron su luz cuando el universo tenía la mitad de la edad que tiene ahora.
Los resultados fueron presentados por el Dr. Heymans Catalina de la Universidad de Edimburgo, en  la reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Austin, Texas.
Para decirlo objetivamente, hay que precisar que esta simulación presentada no es muy diferente de cualquier cuadro clásico en el cual se pinta a dios como un viejo de barbas blancas descendiendo del cielo para extender su mano a los hombres: una abstracción absoluta, y además, a nuestro entender, JUGANDO CON EL DADO EQUIVOCADO.
Los científicos suponen que saber cómo se distribuye la materia oscura será el primer paso hacia la comprensión de su naturaleza, de su relación con el universo y de cómo encaja dentro de nuestros conocimientos actuales de la física, pero ni siquiera pueden estar seguros de haber partido desde el punto correcto: en realidad son conclusiones que poseen diversos grados de probabilidad y eso puede condicionar fatalmente todo el resto ( lo cual no significa en absoluto que no estemos de acuerdo en que se intente este tipo de búsquedas: sólo pretendemos que estos científicos no cierren nunca la posibilidad de ser refutados por completo ).
Tenemos modelos muy grandes que parten de supuestos muy frágiles y es peligroso intentar encontrar una constante y crear una teoría analizando partes preseleccionadas a favor de nuestras creencias sobre cientos de miles de otras partes que son descartadas o no tenidas en cuenta.
Y aquí, para cerrar este post, vamos a introducir un ejemplo que puede proporcionar una mejor comprensión de nuestra manera de pensar sobre el hecho de que toda información es condicional a su operador:
Si nos encontramos con alguien conocido en algún lugar remoto o inesperado, afirmaremos: "el mundo es un pañuelo", o intentaremos jugar a la lotería algún número que haga honor al evento. 
Pero el mundo no es pequeño, es enorme ( imagínense el universo! ), y nosotros estamos contrastando falazmente la situación: no se trata de encontrarse con una determinada persona en un determinado lugar en un determinado momento, sinó de encontrarse con cualquier persona que conozcamos, en cualquier lugar que estemos en condiciones de visitar, en un período determinado de tiempo. 
La probabilidad del encuentro se vuelve así varios miles de veces mayor que en la del primer encuentro. 
Si para contrastar una especulación elegimos los datos como en el primer ejemplo, por más que los introduzcamos en la computadora más poderosa del planeta, originará resultados empíricamente espurios pero convenientes a la tendenciosidad del buscador, porque están condicionados por la falacia selectiva aludida al comprimir arbitrariamente los datos a analizar. 
Esta interpretación estrecha de series temporales de datos es la inferencia inductiva que no deseamos que la ciencia cometa en ninguna de sus investigaciones, para así poder crear una guía razonable.

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