La carne artificial ya ha estado siendo experimentada en más de 30 laboratorios en todo el mundo desde hace tiempo e incluso existe una oferta de un premio de un millón de dólares ( Premio Peta ) para el primer científico que produzca carne de pollo artificial comercialmente rentable antes del 2016, pero hasta ahora, si bien en los aspectos comestibles y vitamínicos es completamente viable, presenta el anticipado y excluyente inconveniente: un alto costo de producción.
Sin embargo, todo parece indicar que los investigadores han comenzado a desvelar el enigma de cómo pueden hacer que esta producción sea rentable, según la publicación de los Países Bajos “Noticias de Seguridad Alimentaria” que ha publicado en estos días que el 2012 podría ser el año clave en el desarrollo de la carne in vitro, remitiéndose al trabajo que al respecto está realizando el Dr. Mark Post, de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, y que está financiado por el gobierno holandés, y por una donación anónima de 300.000 euros,
En los EE.UU., por su parte, los científicos Nicholas Genovese y Michael Roberts de la Universidad de Missouri y Vladimir Mironov de la Universidad Médica de Carolina del Sur también han recibido fondos para trabajar en conjunto en la investigación y desarrollo de carne in vitro.
La textura carnosa del músculo es el elemento más difícil de recrear en el proceso, y lo más probable es que los primeros modelos que salgan de los tubos de ensayo sean bajo la forma de salchichas y hamburguesas, donde ese problema no es tan complicado.
Para producir la carne artificial, los científicos toman las células del músculo de un animal y la incuban en el 'caldo' de una proteína, multiplicándola muchas veces hasta crear un tejido pegajoso con la consistencia de un huevo cocido.
Algunos investigadores dicen que con la materia prima adecuada, con sólo diez células de músculo de cerdo se podrían producir 50.000 toneladas de carne en dos meses.
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