Un buque ruso de investigación académica, el Laurentiev, fue el que trajo la noticia luego de realizar un peinado de 10.000 kilómetros cuadrados de mar en la costa este de Siberia con monitores sísmicos y acústicos: más de un centenar de enormes columnas de burbujas de metano de más de un kilómetro de ancho están emergiendo a la superficie desde el fondo del mar.
El Dr. Igor Semiletov, líder del equipo de investigación, expresó al Diario The Independent: -" Estos son campos de metano en una escala nunca vista antes.Son emisiones mucho más abruptas e intensas que cualquier otra en la Tierra. Esta es la primera vez que hemos detectado filtraciones continuas tan enormes y poderosas, de más de mil metros de diámetro. Debe haber miles de ellas."
Una investigación anterior realizada por el equipo de Semiletov había concluido que la cantidad de metano que actualmente sale de la Plataforma de Siberia Oriental, en el Ártico, equivale a la totalidad que es despedida de todos los demás océanos del mundo.
La causa de la abrupta y enorme liberación de este gas almacenado en el fondo del mar, es que la plataforma del Ártico se está literalmente derritiendo.
Durante períodos más fríos de la Tierra, la llanura congelada del ártico impedía su liberación.
Normalmente, estas emisiones se oxidan y convierten en dióxido de carbono antes de llegar a la superficie, pero la Plataforma Ártica de Siberia Oriental es tan superficial que el metano no tiene tiempo para oxidarse, y se desplaza directamente a la atmósfera.
El actual promedio de las concentraciones de metano en el Ártico ( 1,85 partes por millón ) es la mayor que ha existido en 400.000 años, y más allá de la zona estudiada por el barco ruso, es aún mayor.
Hace un tiempo, en el Golfo de México, otro barco de investigación, el Thomas Jefferson de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU., había informado sobre un inmenso corte irregular en el fondo del océano de cientos de metros de longitud pero el gobierno norteamericano impuso luego un bloqueo informativo que hizo imposible indagar mas, restringiendo el tránsito en la zona a naves militares.
Según el ingeniero bioquímico Gregory Ryskin, de la Universidad Northwestern, una ruptura de la burbuja de metano planetaria puede ser violenta, inesperada y veloz provocando extinciones masivas de especies ( la humana incluída ), como probablemente lo haya hecho tambièn hace millones de años ( la mezcla del metano con el aire se vuelve explosiva en concentraciones desde un 5 hasta un 15% ).
Otros científicos, si bien no tan tremendistas como Ryskin, estiman que esta descontrolada fuga de metano antes atrapado en la plataforma de hielo podría conducir a un cambio climático extremadamente rápido y violento, acelerando el efecto invernadero a niveles extremos y agregando una peligrosísima variable no calculada previamente en los modelos climáticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario