SUPERPOBLACIÓN: LA SEMANA QUE VIENE SEREMOS SIETE MIL MILLONES

La población mundial romperá, por primera vez en la historia de la humanidad, la barrera de los siete mil millones de habitantes, conforme a una proyección de las Naciones Unidas, en los próximos días.

Sólo 12 años le tomó a la raza humana pasar de los seis mil millones a los siete mil, según las estimaciones oficiales, que creen que la cifra superará los ocho mil millones en 2025 ( nosotros creemos que cinco años antes ) y los 10 mil millones antes de fin de siglo.

El bebé número 7.000 millones probablemente nacerá en Asia, donde la tasa de crecimiento poblacional es escalofriantemente mayor que en el resto del mundo.

Los expertos dicen que el ritmo de crecimiento - que ha triplicado el número de personas en el planeta desde 1940 - representa un peligro, generando más bocas para alimentar, y ciudadanos para alojar y proporcionar atención médica, mientras en la otra vereda los recursos del mundo han tomado un declive más intenso que nunca, ubicándose en una ecuación inversamente proporcional a la tasa de crecimiento de la especie humana.

El primer mundo, o mundo industrializado, es el único sector del planeta que actualmente ha logrado estabilizar su crecimiento poblacional, mientras los países en desarrollo son quienes han acelerado el mismo en los últimos tiempos y se espera que continúen haciéndolo, mostrando un claro desplazamiento del centro de crecimiento demográfico.

De los 2,3 millones de personas que la ONU cree que se sumarán para el año 2050, más de mil millones provendrán del África subsahariana y 630 millones del subcontinente indio.

Esta escala arroja un resultado irrefutable: menos tierra, agua y alimentos para cada persona, y una mayor incidencia de la escasez sobre los sectores más pobres.

Se deberá encontrar urgentemente una economía que funcione en sincronía con los recursos planetarios y nuevas variedades de cultivos, los cuales, además, sean capaces de prosperar en el marco de los cambios climáticos actuales, que provocan y provocarán cada vez más estaciones irregulares e imprevistas.

Estamos ante las últimas ( verdaderamente ÚLTIMAS, aunque los necios gobernantes se nieguen permanentemente a verlo ) posibilidades de estabilizar la población, la explotación de recursos y la libre reproducción VOLUNTARIAMENTE.

De no hacerlo ahora ( y ahora significa AHORA! ), asistiremos a un final mucho menos humano, dictatorial y destructivo, sea a través de sangrientas guerras o revoluciones o de la instauración de ghettos de hacinamiento.

Y esta no es una conclusión tremendista, sólo realista.

Se deberá reformular urgentemente la distribución de anticonceptivos entre cientos de millones de mujeres, haciendo cerrar la boca para siempre a la iglesia con sus consabidos planteos ( ya que en la actualidad su recalcitrante ideología de ser retrógrada ha pasado directamente a ser terrorismo de estado ), optimizar el auxilio para la supervivencia infantil, y reformar las políticas de inmigración, emigración y jubilación globalmente.

El envejecimiento de la población es otro drama que se intensificará, especialmente dentro de los países industrializados, donde la proporción de población activa con respecto a la pasiva ya está notoriamente desbalanceada.

Sin embargo, en una increíblemente contraproducente conferencia, el Secretario General de las Naciones Unidas Dr. Noeleen Heyzer dijo que el niño número 7 billones cuando nazca tendrá una oportunidad mejor de sobrevivir más allá de la edad de cinco años que hace una década, y que la esperanza de vida de hombres y mujeres también ha aumentado en todos los países, incluyendo Asia y el Pacífico durante los últimos diez años.

Mientras tanto, el profesor David Bloom del departamento de economía y demografía de la Universidad de Harvard, declaró que “muchos países en desarrollo se enfrentarán a enormes dificultades en el suministro de alimentos,

agua, vivienda y energía para su creciente población, con repercusiones para la salud, la seguridad y el crecimiento económico. Los retos no son aún insuperables, pero no podemos tratar con ellos enterrando la cabeza en la arena ".

El ritmo de desarrollo en 2011 es de 1,1 por ciento lo cual significa un extra de 78 millones de personas que vivirán en el planeta cuando el año finalice, aunque se ha desacelerado ligeramente desde su máximo de 2 por ciento alcanzado en 1968.

FUENTE PRINCIPAL: EMAIL ONLINE