Desde el viernes de esta semana el satélite alemán ROSAT se encontrará ajustado para caer sobre la Tierra, y sobre nuestras cabezas, según las advertencias de la Agencia Aeroespacial Alemana.
Las fechas estimadas son entre el 21 y el 24 de octubre y podría golpear en cualquier lugar de la Tierra entre los 53 grados norte y los 53 grados sur, es decir un área que vá desde EE.UU. hasta la parte más austral de la república Argentina.
Esta caída, un símbolo más de la imprevisión humana, será particularmente peligrosa por los fragmentos de espejos resistentes al calor, que pesan cada uno alrededor de 400 kilogramos, y que son extremadamente cortantes.
ROSAT no tiene un sistema de propulsión a bordo que podría ser utilizado para corregir su trayectoria de reentrada.
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