Con una inversión de sólo 30.000 dólares, el grupo JP Aerospace, con sede en California, logró romper el récord de altitud de una aeronave, superando los 29 kilómetros, logrando llegar al borde del espacio.
El globo aeroespacial dirigible JP despegó desde el desierto de Nevada el pasado sábado manejado desde tierra por un control remoto, y según John Powell, presidente de la institución a cargo del logro, el grupo tiene otro motivo de orgullo y es el bajo costo con que se logró, mientras las empresas aeroespaciales han gastado cientos de millones de dólares durante décadas.
Se unieron dos globos a una estructura de fibra de carbono y se le colocaron dos motores eléctricos para que impulsen un par de hélices para lograr este éxito, no sin antes tener que luchar con la turbulencia extrema al llegar a los 18.000 metros de altura y tener que atravesar el aire enrarecido de la estratósfera.
Uno de los globos luego estalló y el otro fue dejado en libertad, aterrizando sano y salvo mediante un paracaídas.
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