La NASA ha sido formalmente advertida por los científicos del Consejo Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos: la cantidad de basura espacial que se encuentra orbitando la Tierra ha llegado a un "punto crítico" que requiere urgentes medida de limpieza.
Restos de cohetes, satélites viejos ( muchos de ellos alimentados por reactores nucleares o pilas de plutonio que representan su propio peligro permanente ) y fragmentos de naves espaciales destruidas, que están dando vueltas alrededor de la Tierra, son una amenaza tanto para naves espaciales y astronautas, como para satélites, además del hecho de que al chocar entre sí generan más basura y por consiguiente más riesgos.
Varios proyectos se han bosquejado para terminar con este problema: redes magnéticas, mangueras de agua espaciales, robots limpiadores, rayos lásers, arpones y dispositivos en forma de paraguas entre otros, pero hasta ahora nadie se ha hecho cargo de un proyecto serio y concreto. Actualmente, menos del 10% de los artefactos que flotan alrededor de nuestro planeta son satélites o naves funcionales.
El resto es basura, orbitando en algunos casos a una velocidad de 50.000 kilómetros por hora, con lo cual representan actualmente un peligro latente para cualquier proyecto espacial. Este es el mensaje que estamos transmitiendo a otras inteligencias estelares, si es que existen, sobre nuestra naturaleza y conciencia planetaria. Con razón el SETI canceló su programa.
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