La compañía está desarrollando un sistema de mantenimiento del aire llamado AMT que permitirá mantener la presión perfecta de manera permanente, evitando así desgastes, gastos extra de combustible y planeos indeseados ante maniobras bruscas.
Teniendo en cuenta la impresionante mejora que este sistema significaría sobre la flota de camiones comerciales en autopistas, la Oficina de Tecnología Vehicular del Departamento de Energía de EE.UU. acaba de conceder a Goodyear una financiación de 1,5 millones de dólares para impulsar el desarrollo comercial de dichos neumáticos.
También se está trabajando en una versión para el automovilista común en un laboratorio de Luxemburgo de la empresa.
El secreto industrial ha impedido dar mayores detalles a Goodyear, pero parecería que la tecnología se basa en la inserción de un tubo comprimido dentro de los neumáticos que permitiría la entrada constante de aire para mantener la presión compensada, regulada ésta por una válvula especial.
Obviamente, el sistema incluiría el autoinflado en casos de pinchazos, aunque luego el neumático deberá ser reparado cuanto antes ( el sistema no incluye autoreparación ).
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