A pesar de lo que parece, Usted no puede “irse por las ramas” en este originalísimo hotel ubicado en Suecia, 40 kilómetros al sur del Círculo Polar Ártico, ideal para pasarse unas vacaciones literalmente “alejado de todo”( pero nó tanto, para lo cual se encuentra relativamente cercano a la ciudad sueca de Harads ), y montado en la copa de los árboles.
El "Treehotel ', consta de cuatro módulos, diseñados cada uno por un arquitecto diferente y están montados a entre 6 y 40 metros del piso en los pinos de la zona.
El módulo más excéntrico es sin dudas el Mirrorcube, que está recubierto de un material reflectante que hace que se entremezcle con el bosque circundante, haciéndose casi invisible como un Predator.
Es un hotel netamente ecológico que permite vivir en armonía con la naturaleza en la copa de los árboles, y gozando de todas las comodidades.
Los creadores son Britta Jonsson y su esposo Kent Lindwall quienes explican que “Todas las habitaciones están diseñadas para tener un carácter diferente y la mayoría contienen camas dobles pero no incluyen televisor, porque ése no es el espíritu del hotel”.
"Se accede a través de escaleras de madera y cuerdas y el Mirrorcube tiene una pintura protectora UV transparente que evita que las aves choquen contra él”.
"Hemos tratado de ser tan respetuosos del medio ambiente como nos fue posible.”
Cada una de las habitaciones están construidas en madera y aluminio de orígen local y los suelos se calientan mediante un generador solar.
Además, al comprar la parcela e instalar el complejo, el matrimonio rescató la zona de ser talada como estaba previsto.
La pareja comenta que cada módulo que se agregue ( en 5 años planean tener 24 ) será invariablemente diseñado por un nuevo arquitecto.
Una noche en el Mirrorcube ( el más lujoso del complejo ) cuesta alrededor de 500 dólares.
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