Un agente de endurecimiento basado en cristal líquido que fue inyectado hoy por el operador de la planta de Fukushima afectada por la peor crisis nuclear de toda la historia de la humanidad, luego de fracasar en múltiples intentos anteriores ( hormigón, aserrín, mezclas de polímeros y otros químicos selladores ) parece que está teniendo éxito en detener la fuga de agua contaminada hacia el mar.
La foto efectivamente prueba una evidente disminución en el flujo de líquido.
TEPCO había logrado hace dos días autorización del gobierno japonés para envenenar el agua de su propio mar con el bombeo de 11.500 toneladas de agua radioactiva por lo cual esta solución llega demasiado tarde para evitar la contaminación masiva de las aguas y de toda la cadena ecológica.
Ahora TEPCO declaró que está planificando la construcción de un dique exterior para evitar que el agua contaminada se extienda aún más en el mar. Ayer la Agencia de Energía Atómica japonesa había anunciado sin sonrojarse siquiera que la radiación con la cual estaban envenenando el mar era "relativamente baja" y no era ni mínimamente peligrosa para la flora y la fauna ni para quienes consuman peces de la zona, salvo en el “pequeño” radio de influencia de la planta.
Entonces ¿ para qué preocuparse en montar un enorme, complejo y costoso dique contenedor de radiación?.¡Nada de qué preocuparse, amigos!. Say no more.
Por su parte, la directora de la Comisión de Energía Atómica de la ONU, Yukiya Amano fue un poco menos hipócrita al advertir que la crisis nuclear japonesa está lejos de terminar y plantea una grave amenaza para el medio ambiente, e instó a todos los países que posean centrales nucleares a reforzar urgentemente su seguridad para evitar colapsos como éste.
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