Ernest Chladni fue un científico y músico alemán del Siglo VIII, obsesivo estudioso de la naturaleza y de los patrones de ondas producidos por vibraciones.
Estudió temas tan versátiles como el ciclo de las estaciones, las gotas de lluvia, la formación de patrones climáticos o el comportamiento de las cadenas montañosas.
Fué además el primero en dar una explicación consecuente sobre los meteoritos,y también se intersó en la poesía y los sistemas sociales.
Merced a sus observaciones y a su enorme perspicacia e inteligencia, Chladni ( a quien suele llamársele “El Padre de la Acústica” ) logró demostrar mediante unos sencillos y contundentes experimentos visuales que la materia es subsceptible al sonido, ganándose la atención de colegas, médicos, filósofos, y místicos por igual.
Para demostrarlo, sujetó por su centro una plato de metal circular , y lo hizo vibrar frotándolo con el arco de un violín u otro generador de frecuencia ( por ejemplo, una bocina ), después de haber espolvoreado arena fina sobre la placa.El resultado fueron bellos e intrincados patrones geométricos únicos para cada vibración ( cada frecuencia originaba un patrón particular y por ende un resultado diferente al resto ), que permanecían intactos mientras se mantenía el sonido y se deshacía cuando se detenía.
Ante sonidos armoniosos, los patrones adquirían configuraciones no sólo bellísimas, sinó simétricas, y hasta producían mandalas geométricos .
Chladni dibujaba posteriormente a los experimentos las líneas y patrones que la arena formaba sobre la placa en correspondencia con cada frecuencia.
El denominador común resultó ser que todos reflejaban patrones de cierto número, proporción y simetría. A esto lo llamó: Principio Armónico. (“ Cualquier cosa que veamos se puede describir en términos de periodicidades y ritmos”)
“El sonido puede verse”, fueron las palabras de Napoleón cuando, en 1808, Chladni presentó esta experiencia en la Academia de Ciencias de París en su presencia.En los años 60, el Dr Hans Jeny, doctor en medicina, músico, filósofo y científico físico amplió y experimentó hasta que punto el sonido influye en la materia.
A estos fenómenos los llamó Climatics (del griego kyma, que significa onda).
Otro investigador que demostró visualmente el poder del sonido fueron el japonés Masaru Emoto, fotografiando cristales de agua que, sometidos a diferentes sonidos, formaban distintos patrones geométricosEste descubrimiento inició nuevos campos en varias especialidades: en medicina, se determinó que los patrones vibratorios de un cuerpo enfermo difieren de un cuerpo sano, y que nuestras células responden al sonido y que éste puede mantener, modificar y hasta crear sustancias, lo cual trajo enormes implicaciones en el campo de la sanación y significó el inicio de terapias vibracionales.
Fabian Maman, acupunturista y bioenergetista, y la bióloga Helen Grimal experimentaron con células saludables y cancerosas para ver su reacción a la voz y el sonido, con dramáticos efectos en el caso de las células cancerosas.
En otras ramas confirmó antigüas posturas filosóficas e incluso re-impulsó los estudios sobre el poder levitatorio del sonido relatado en antiquísimos textos prehistóricos, tema que comentaremos aparte muy pronto.
VIDEO:
1. Experimento con combinación de sonidos de alta frecuencia.
El arroz se mueve creando figuras geométricas que modifican tras cambiar la nota y que se complican cada vez más con cada agudo.Parece que a cada nota se codificara a un propio patrón geométrico específico en dos dimensiones. (Geometría plana).
VIDEO:
2. Experimento combinando diferentes frecuencias en una mezcla de maizena (fluído no newtoniano) y agua en el interior de un cono de un pequeño woofer…realmente parece mágia, la maizena parece un organismo vivo en 3D. Sus moléculas responden vibrando con el sonido a modo de curiosa danza codificada.
Estudió temas tan versátiles como el ciclo de las estaciones, las gotas de lluvia, la formación de patrones climáticos o el comportamiento de las cadenas montañosas.
Fué además el primero en dar una explicación consecuente sobre los meteoritos,y también se intersó en la poesía y los sistemas sociales.
Merced a sus observaciones y a su enorme perspicacia e inteligencia, Chladni ( a quien suele llamársele “El Padre de la Acústica” ) logró demostrar mediante unos sencillos y contundentes experimentos visuales que la materia es subsceptible al sonido, ganándose la atención de colegas, médicos, filósofos, y místicos por igual.
Para demostrarlo, sujetó por su centro una plato de metal circular , y lo hizo vibrar frotándolo con el arco de un violín u otro generador de frecuencia ( por ejemplo, una bocina ), después de haber espolvoreado arena fina sobre la placa.El resultado fueron bellos e intrincados patrones geométricos únicos para cada vibración ( cada frecuencia originaba un patrón particular y por ende un resultado diferente al resto ), que permanecían intactos mientras se mantenía el sonido y se deshacía cuando se detenía.
Ante sonidos armoniosos, los patrones adquirían configuraciones no sólo bellísimas, sinó simétricas, y hasta producían mandalas geométricos .
Chladni dibujaba posteriormente a los experimentos las líneas y patrones que la arena formaba sobre la placa en correspondencia con cada frecuencia.
El denominador común resultó ser que todos reflejaban patrones de cierto número, proporción y simetría. A esto lo llamó: Principio Armónico. (“ Cualquier cosa que veamos se puede describir en términos de periodicidades y ritmos”)
“El sonido puede verse”, fueron las palabras de Napoleón cuando, en 1808, Chladni presentó esta experiencia en la Academia de Ciencias de París en su presencia.En los años 60, el Dr Hans Jeny, doctor en medicina, músico, filósofo y científico físico amplió y experimentó hasta que punto el sonido influye en la materia.
A estos fenómenos los llamó Climatics (del griego kyma, que significa onda).
Otro investigador que demostró visualmente el poder del sonido fueron el japonés Masaru Emoto, fotografiando cristales de agua que, sometidos a diferentes sonidos, formaban distintos patrones geométricosEste descubrimiento inició nuevos campos en varias especialidades: en medicina, se determinó que los patrones vibratorios de un cuerpo enfermo difieren de un cuerpo sano, y que nuestras células responden al sonido y que éste puede mantener, modificar y hasta crear sustancias, lo cual trajo enormes implicaciones en el campo de la sanación y significó el inicio de terapias vibracionales.
Fabian Maman, acupunturista y bioenergetista, y la bióloga Helen Grimal experimentaron con células saludables y cancerosas para ver su reacción a la voz y el sonido, con dramáticos efectos en el caso de las células cancerosas.
En otras ramas confirmó antigüas posturas filosóficas e incluso re-impulsó los estudios sobre el poder levitatorio del sonido relatado en antiquísimos textos prehistóricos, tema que comentaremos aparte muy pronto.
VIDEO:
1. Experimento con combinación de sonidos de alta frecuencia.
El arroz se mueve creando figuras geométricas que modifican tras cambiar la nota y que se complican cada vez más con cada agudo.Parece que a cada nota se codificara a un propio patrón geométrico específico en dos dimensiones. (Geometría plana).
VIDEO:
2. Experimento combinando diferentes frecuencias en una mezcla de maizena (fluído no newtoniano) y agua en el interior de un cono de un pequeño woofer…realmente parece mágia, la maizena parece un organismo vivo en 3D. Sus moléculas responden vibrando con el sonido a modo de curiosa danza codificada.
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