
Con permiso del lector, antes de comenzar este periplo megalítico, quisiera participarlo de las disquisiciones que se me presentaron mientras promediaba este extenso trabajo de investigación: ¿Por qué he de preocuparme de las civilizaciones antigüas extinguidas hace siglos, que de todas formas jamás podremos explicar con precisión científica?
Si ni siquiera soy capaz de prever qué tan feliz me podrá hacer adquirir un objeto deseado, o un trabajo, o una pareja…porqué buscar los límites de la predicción en ancestrales civilizaciones perdidas? ¿Tengo un monstruo frente a mis narices y en su lugar decido ocuparme de algo perdido, enterrado y cuya realidad ni siquiera me roza? ¿ soy como aquéllos que permiten que el pasado se convierta en su debilidad y con quienes suelo disentir ?
Mientras espero mejores respuestas, me permito comentar brevemente cuáles he creído encontrar:
El estudio de lo ancestral satisface un impulso inherente a la especie: el deseo de por fin poder reconstruir su identidad recuperando el contacto con sus complicadas e inciertas raíces. Es la ejecución de una orden primordial, genética, impulsada por el deseo de disminuir la incertidumbre del ser y darle un sentido conductor a tanta aleatoriedad. La historia antigua es manifiestamente menos precisa que la historia moderna ( de manera relativa, como veremos más abajo ), y es más anecdótica y plagada de leyendas y m

isticismo, lo cual puede llevarnos a obtener confirmaciones negativas de valor extraordinario y emocionante, pero sin hacernos perder la conciencia de que es indispensable desarrollar una mirada lo más precavida, amplia y despierta posible que nos proteja de lo ilusorio, y nos aleje de la tentación de teorizar aplicando parámetros equivocados, o derivar conocimientos generales.
A mi entender, es ésa exactamente la misma actitud ( de hecho, perfectamente intercambiable ) con la que debemos enfrentar las redes tendenciosas y deformantes de nuestra propia sociedad para no terminar perdidos en sus laberintos ( la mayor precisión de la historia moderna descansa únicamente en lo objetivamente empírico y lo cronológico, ya que en lo ideológico y teórico, adolece de iguales o peores deformaciones, ora ingenuas, ora perversas, que la prehistoria ) , y por lo tanto el ámbito histórico megalítico nos brinda una inmejorable oportunidad de ejercer esta actitud despierta ( con la firme voluntad de mantenernos en ella ), contando además con la ventaja de un contexto no imbuido en la falacia histórico-social contemporánea ni el vértigo conque premeditadamente se maquilla nuestra vida diaria para asegurar la confusión de nuestra maquinaria deductiva. La historia ancestral ( al igual que nuestra alienante sociedad ) nos requiere llegar a conceptos que conserven una variabilidad permanente ( y por ende estar siempre preparados para lo inesperado ), a darle igual o mayor importancia a lo que no sabemos que a lo que sabemos, a ser empíricos y semi-escépticos ante todo, incluso ante el aparente conocimiento, no descartar lo anecdótico pero a la vez cuidarnos de no establecer vínculos causales o analogías ingenuas, prescindir de toda corrupción científica teorizante, o de trasladar conocimientos a nuestra diversidad cognitiva del mundo moderno desde un entorno del cual desconocemos parcial o totalmente sus intricadas redes de vínculos formales o las causas a las que estaba condicionada su supervivencia.
Este grave error lo podemos apreciar en los más famosos teóricos, desde Marx hasta Hegel, al intentar convertir la historia en algo más que una enumeración de explicaciones con mínima teorización, lo cual automáticamente genera más y más problemas de infección, con lo cual quedan inesperadamente cercanas las deformaciones en el relato contemporáneo y en el ancestral, y, "mutatis mutandi", la actitud a seguir dentro de ambos.
Una cosa es el mapa y otra muy diferente es el territorio, y una búsqueda profunda de nuestros orígenes cósmicos y tal vez metafísicos, es acercarnos a nosotros mismos y por consiguiente a la identificación de los caracteres interiores que nos enlazan con otros hogares de conciencia en los cuales podamos reconocernos.

Una punta rozaba, en su posición de equilibrio, el místico centro vinculante del Mundo Antiguo.
Hacia allí iremos, a penetrar inesperadamente la revelación de lo idéntico estando en plena búsqueda de lo distinto, a abrir las puertas de un pasado que nos espera por delante, a entrar en una espiral del tiempo, en la estructura secreta de un mandala y de un pentáculum, hasta llegar a la meseta alta de Collao, al sudeste del Lago Titicaca ( etimológicamente “ el lago del misterio y el sol” ), a 70 km al noroeste de la ciudad de La Paz, y a una altura de 3.885 metros. Allí, un paraje actualmente inhóspito, casi muerto, de diurnos calores extremos y gélidas noches, alberga, aún altivos, desafiantes, enigmáticos e imponentes, cubriendo una zona de 450.000 metros cuadrados , los restos de la capital del más asombroso Mega-Imperio prehistórico, la cuna de la más ancestral, formidable y gigantesca de todas las civilizaciones: Tiahuanaco, Tiwanacota, Tihawanaco Taipikala, Chuquiyutú ó Tiwanaku .

Tal es su antigüedad ( data de por lo menos 15.000 años A.C. ) que sólo el intento de traducción de su nombre ha generado conflictos y discrepancias ( con lo cual poco y nada puede exigirse de la traducción de textos más complejos de la época ). Dependiendo de la interpretación de cada traductor, el nombre ha sido definido como: ‘El sitio donde está la piedra central’, ´Ciudad Eterna' 'Lugar donde se creó la tierra y el agua'‘Ombligo del Mundo’, ‘Piedra Parada’, ‘La ciudad de los hijos del Sol’,'Ciudad del Agua' ‘Esto es de Dios’, ‘Viviendas subterráneas’.
En la actualidad el pueblo más antiguo que ha sobrevivido en Los Andes, Los Aymaras, la llaman “la ciudad de los primeros hombres del mundo”. Afirman ( según una traducción hecha por García Beltrán ) que fue edificada por gigantes hace 5 millones de años cuando La Tierra era poblada sólo por animales. ( aunque la cifra suene algo exagerada, los arqueólogos contemporáneos han descubierto en Chad restos humanos de similares características al homo sapiens que datan de 6 millones de años ).

Toda la zona que rodea estas increíbles ruinas megalíticas y el nó menos enigmático Lago Titicaca ( un lago de aguas saladas formado a raíz del violento retiro de las aguas del mar en un remotísimo pasado y donde investigadores submarinistas han encontrado restos de otra gran ciudad sumergida en las profundidades ), es testigo constante de inexplicables fenómenos, como extraños ruidos sin sentido, aparición de potentes luces sin fuente aparente, y asimismo generadora de fantásticas, numerosas y ricas leyendas.
Una de las más antiguas relata que descendió allí una nave espacial con forma de 'huevo de oro' ( mito que dió orígen al "huevo de pascua", debido a asociaciones muy extensas para explicar aquí ) que traía desde "La Estrella Esplendorosa" ( ¿ Venus ? ) una diosa de "enor

mes orejas" con la misión de crear a la humanidad, y que una vez cumplido su cometido, retornó a los cielos.
Que Tiahuanaco fué el ombligo de un soberbio imperio que duró “por los siglos de los siglos”, hasta que la desobediencia de una profecía provocó que fueran destruidos y devorados "por los rayos del sol".
Luego de la extinción de esta cultura cientos de veces milenaria y altamente tecnológica, se ha demostrado arqueológicamente que al menos cinco civilizaciones posteriores se superpusieron en el lugar, cada una de las cuales fue heredando ( y degradando ) los conocimientos y secretos de la población original. El último de estos imperios fue el de los Incas quienes desconocían absolutamente el origen de sus constructores.
Tiahuanaco ha sido literalmente devastada a través de los tiempos: sin la más mínima protección, ha sido víctima de constantes saqueos durante milenios ( la mayoría de las estructuras se encontraban originalmente cubiertas por planchas metálicas de oro ), incluida la salvaje destrucción contemporánea de la que fue víctima en ocasión del tendido de la vía férrea de Guaqui, cuando se voló en pedazos parte del templo de Kalassaya, el palacio de Putini y todas las estatuas ( de cuya fascinante belleza alcanzaron a dar testimonio algunos sacerdotes españoles ) para fabricar con los escombros calles o puentes, o para cimiento y ornamentación de las viviendas de los ricos terratenientes de la zona.
Sin embargo, ni todas estas salvajes depredaciones y degradaciones ni la acción de las fuerzas naturales lograron quitarle su grandeza. La visión de la que fuera la gigantesca y mítica ciudad de piedra recubierta en fulgurantes láminas de oro y cobre, resplandeciente en la cumbre de Los Andes, sigue transmitiendo un espíritu, una enorme fuerza energética y una fascinación perenne en el ser humano.
Con su arquitectura orientada astronómicamente con precisión absoluta, s

us inmensas pirámides truncadas, sus planos incisos sobre estelas, sus extraordinarias piezas iconográficas, sus enigmáticos templos, monolitos y cámaras subterráneas, sus plataformas, estatuas, lienzos y retratos en relieve tridimensional, sus insólitos pórticos gigantescos tallados en una sola piedra (¡!) de un peso inaudito ( entre 20 y 100 Toneladas cada bloque!! ), y sus entradas a los templos franqueadas por...puertas corredizas!! de piedra que se deslizan mediante un sistema que humedece el piso, el tamaño de las sorpresas suele ser tan gigantesco como la misma orbe, incomprensible y desconcertante para cualquier hombre de ciencias contemporáneo.

Los arqueólogos han encontrado utensilios de mesa ( cubiertos, platos, fuentes ) que en Europa comenzaron a usarse alrededor del siglo 16 de nuestra era ( unos 32 siglos después que aquí ), representaciones de la cruz y la cruz esvástica grabadas profundamente sobre la piedra, símbolos que llegaron a nuestra civilización también con un retraso de

decenas de siglos, bloques con orificios que imitan el aparato auditivo humano y desde cuyo tercio superior pueden escucharse perfectamente amplificados acústicamente lejanos sonidos o conversaciones, y maquetas (¡!) a perfecta escala de algunos de los edificios de la ciudad, con asombrosos detalles de escaleras y patios.
También se ha hallado concluyente evidencia de sofisticadas operaciones cerebrales y excelso dominio de la astronomía y la astrología, de una exitosa eliminación de la toxicidad en varias especies vegetales para hacerlas comestibles, y de la creación de una técnica de cultivo revolucionaria para revertir las condiciones climáticas desarrollando un microclima ideal de exhuberante vegetación a través de una excepcional red superficial y subterránea interconectada de terrazas, camellones y andenes, canales de piedra

zigzagueantes de acción osmótica y uno de los más perfectos sistemas de alcantarillado con un declive exacto (!) del 2 % que aún funciona en la actualidad. Como si esto fuera poco, el sistema provoca que el agua deje depositado en los canales un limo que luego se convierte en un excelente fertilizante orgánico.
Al igual que en otras construcciones megalíticas del planeta, se observa aquí la utilización de pesadísimas y gigantescas piedras de arsénica y basalto cuyos yacimientos más cercanos se encuentran a cientos de kilómetros, siendo una incógnita absoluta cómo se logró transportarlos. ( Obviamente, la ridícula e insultante interpretación oficial basada en un sistema de poleas, cientos de miles de esclavos, carros y decenas de años de demora, nos parece tan imbécil como la representación de hombres-mono escondidos durante siglos en cavernas a la espera de que el descubrimiento del fuego, les provea un medio favorable para continuar su evolución ). Pero en fin, ya hemos visto en otros posts la nefasta influencia específica que tiene socio-culturalmente en nuestra especie el contexto en detrimento del contenido sin que nuestro discernimiento busque forzar un vínculo lógico y una relación sobre ellos, y aquí tenemos un par de patéticos ejemplos de dócil aceptación de una simplificación totalmente errónea del mundo .
Ahora bien: yendo a hipótesis más reales ( ante lo desconocido, sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser real ), se sabe que un visitante español del período colombino narró una tradición según la cual las piedras habían sido alzadas de forma misteriosa del suelo: "fueron transportadas por el aire a los sonidos de una trompeta". ( esto tiene una

increíble similitud con similares descripciones de otras culturas antiguas que relatan el uso de ciertas propiedades vibratorias del sonido a través de instrumentos musicales para provocar la levitación de elementos extremadamente pesados ).
De hecho, en 1896, el inventor norteamericano John Worrell Keely, que había estudiado profundamente esta ciencia prehistorica, llevó a cabo un experimento ante el Departamento de Guerra de Estados Unidos que le permitió extraer energía de un supuesto vacío y provocar la levitación de objetos con el uso de determinadas frecuencias acústicas ( tema que oportunamente trataremos en más detalle ).
ANTIGÜEDAD 
El científico vienés Arthur Posnansky fué el primero que se puso a investigar seriamente las ruinas de Tiahuanaco, y para determinar su antigüedad utilizó el método que describimos a continuación: Tuvo en cuenta que el sol nunca sale exactamente por el mismo lugar debido a la "oblicuidad de la eclíptica" ( la tierra orbita al sol ligeramente inclinada con respecto al ecuador, por lo tanto el "ecuador celeste" también está inclinado respecto al plano orbital ) que se desplaza en ciclos de

41.000 años, oscilando entre los 22,1º y los 24,55ºángulo. Estudiando y aplicando las alineaciones de los monumentos con respecto a la salida y puesta del sol, calculó la diferencia espacial existente entre cada ciclo de 41.000 años y el nuestro y pudo determinar que el ángulo en que se encontraba el horizonte en el momento de su construcción era de 23º8'48" estableciendo con muy escaso margen de error que correspondía al año 15.000 A.C., es decir ciento cincuenta siglos antes de nuestra era. Concluyó además que originalmente era un puerto en el mar y el centro cultural de una civilización altamente tecnológica y completamente globalizada en el planeta. Que una serie de cambios geológicos en torno al 11.000 A.C. comenzaron a separar la ciudad de la costa y un hundimiento de enormes regiones de La Tierra produjo una elevación de la zona del lago Titicaca.
El descubrimiento en Los Andes a 4000 m de altura de restos de sedimentos marinos que se extienden a lo largo de 700 km parecen confirmar que las aguas de fines de la era terciaria efectivamente subían hasta allí.

Las conclusiones de Arthur Posnanasky en cuanto a la antigüedad, desarrollo tecnológico, e incluso globalización cultural del planeta en aquellos tiempos remotos fueron avaladas por notables astrónomos y arqueólogos como Ramón Mena, Rudolph Muller, Graham Hancock, William Mardoff, P.Guirao, Peter Kolosimo, Robert Charroux, Ramón Avellaneda,Maximus Neumayer, y David Browman entre otros.
Dentro de las fabulosas estructuras de Tiahuanaco, se destacan especialmente El Templo de Kalasasaya, el enigmático templo subterráneo ( ubicado dos metros por debajo del nivel del suelo ), la Pirámide de Akapana, el templo piramidal Pumapunku, Kantatayita y Putini, el palacio de los sarcófagos.
ANOMALIAS EN EL FONDO DEL LAGO TITICACA