
uisiéramos olvidar, nos preguntamos si nos habrán olvidado, prometemos nunca olvidar y en el nombre de la memoria de nuestros seres queridos juramos nuestras verdades y nuestras mentiras…; pero todas estas expresiones no son más que distintas proyecciones de nuestros “recuerdos”; en esencia, diferentes formas de expresar la presencia de un recuerdo.“El Olvido es un simulacro de fantasmas. Nadie puede olvidar; aunque así lo quiera.
El Olvido no es un depósito desierto, ni una cosecha de la nada; el amor, el desamparo, las lealtades y las traiciones no se borran. La esperanza es una forma de recuerdo y el olvido está lleno de memoria.”
Una magnifica definición de lo que nosotros interpretamos como olvido desde el recuerdo.
Pero convivir con el olvido desde la patología, es mucho menos poético de lo que parece, y es que es justamente ahí en donde lo racional se desgrana y no hay razón capaz de comprender la lógica del olvido. 
Olvidar (técnicamente hablando), es una acción completamente involuntaria que consiste en dejar de recordar o de guardar en la memoria una información adquirida.
Nuestra voluntad (por más motivada que se encuentre, ya sea desde el más profundo amor o desde el odio más aguerrido) no tiene ningún alcance sobre el olvido.
Nadie recuerda un olvido, pero si evocamos recuerdos, por lo que la palabra olvido y su cotidiana realidad significativa entre nosotros es una forma más de evocar un recuerdo.
La memoria está estrechamente ligada con el aprendizaje; desde que nacemos estamos aprendiendo acciones y movimientos que gracias a nuestra memoria se internalizan y se automatizan a tal punto, que realmente llegamos a creer que todo lo almacenado está ahí en nuestro cerebro desde siempre y para siempre.
Tan maravilloso es nuestro diseño, que en su funcionamiento normal (y con normal defino a la capacidad de percibir la realidad tal lo establecido por nosotros mismos) ni siquiera nos percatamos del mecanismo, ni siquiera se nos ocurre pesar en cómo opera el mecanismo.
Lo cierto es que el aparato “memoria” trabaja las 24 horas del día para nosotros.
Un acto tan sencillo como puede ser lavarse los dientes, que tenemos tan automatizado y que somos capaces de realizarlo pensando en otras cosas o atendiendo a otros asuntos, se lo debemos a la capacidad de almacenamiento de aprendizajes de nuestra memoria. La repetición del acto, es justamente lo que automatiza la acción y hasta la perfecciona, pero no indica que la memoria no haga su trabajo de evocación. 
Así como memoria está ligada al aprendizaje, también lo está a la capacidad de discernir, al poder de razonamiento y de pensamiento, a nuestra atención y a nuestra conciencia, o sea, a todas nuestras funciones psíquicas, que si bien todas son maravillosas individualmente, solo valen en su funcionamiento integral.
La memoria nos permite manejar el pasado en el presente, es nuestra individual máquina del tiempo. En la memoria se encuentra el sentimiento de propio de personalidad, porque es quien instituye la continuidad de nosotros mismos en el tiempo y asimismo es quien nos permite una noción del futuro integrado, ya que resume toda la experiencia y la antepone al porvenir.
En la memoria se distinguen 4 etapas: fijación, conservación, evocación y localización.
La fijación cumple su cometido cuando existe en la consciencia un total estado de lucidez en el momento de la aprehensión.
Pero una vez que se ha efectuado el proceso de fijación, es totalmente necesaria la conservación del mismo, lo que finalmente constituye a la memoria como tal. La conservación es un acto silencioso en el cual no tenemos participación alguna.
La actualización de una experiencia puede ser involuntaria mediante un acto perceptivo espontáneo, o voluntariamente con una clara sensación de esfuerzo.
Esto es la evocación propiamente dicha.
Todos los recuerdos tienen una existencia virtual, pero solo por medio de la actualización obtienen realidad, y es entonces que son recuerdos.
La evocación es la única prueba real que disponemos para comprobar que algo ha sido realmente fijado y conservado.
El recuerdo se completa en el instante en que podemos ubicarlo en tiempo y espacio, y trae consigo una parte misma de nuestra historia, que transforma al recuerdo en la reproducción total de un estado de conciencia.
Olvidar es parte necesaria y fundamental en nuestra memoria, porque permite que pueda existir un juego dinámico de equilibrio mnémico ejerciendo su derecho de libertad selec
tiva.
Es importante destacar el papel determinante de las propiedades individuales de la memoria que pueden ser múltiples: mecánicas, lógicas, visuales, auditivas etc., puede prevalecer la fijación o la conservación, de todas formas un recuerdo está lejos de ser un calco fiel de la realidad, padece defectos de precisión, falsedad, recortes, o de falta de reconocimiento.
Las enfermedades mentales por lo general no hacen más exagerar y resaltar estas deficiencias naturales.
Entonces, la pérdida de memoria no se reduce al mero acto de no recordar un hecho en particular, sino que se trata de un desequilibrio global en las funciones psíquicas, que acarrea un déficit en efecto dominó.
No nos parece tan grave no recordar a alguien del pasado, o una compra que debimos hacer en el supermercado, pero ¿Qué pasaría si un día quisiéramos escuchar un CD y no recordamos cómo funciona el reproductor de música? Y peor aún, no sólo no lo recordamos sino que tampoco podemos volver a aprender su funcionamiento…, Y si el tiempo se hubiera detenido en un determinado año ¿y no avanzara en nuestro cerebro?
La paradoja del olvido es que no tiene lógica en el recuerdo; no sufre el olvido la perdida de recuerdos, más desgarra al recuerdo el olvido de la memoria.
“Hay que haber empezado a perder la memoria, aunque sea sólo a retazos, para darse cuenta de que esta memoria es lo que constituye toda nuestra vida. Una vida sin memoria no sería vida… Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra razón, nuestra acción, nuestro sentimiento. Sin ella no somos nada…
confundió a su mujer con un sombrero”
Todos los recuerdos acumulados en su memoria hasta 1945 son precisos y Jimmie los relata con exhaustivo detalle, pero las pruebas efectuadas por el Dr. Sacks reconocen una pérdida extrema y sorprendente del recuerdo reciente, eso significa que cualquier cosa que escucha o le muestran solo es capaz de retenerla por tan solo uno cuantos segundos.
es:
de la que no lo habría creído capaz. Lo observé un rato arrodillado, le vi comulgar y no pude dudar del carácter pleno y total de aquella comunión, la sincronización perfecta de su espíritu con el espíritu de la misa. Plena, intensa, quedamente, en la quietud de la intención y la concentración absoluta, entró y participó de la sagrada comunión. Estaba plenamente fijado, absorbido por un sentimiento. No había olvido, no había Korsakov entonces, ni parecía posible o concebible que lo hubiese; porque no estaba ya a merced de un mecanismo defectuoso y falible (el de las consecuencias sin sentido y los vestigios de la memoria), sino que estaba absorto en un acto, un acto de todo su ser, que aportaba sentimiento y sentido en una unidad y una continuidad orgánicas, una continuidad y una unidad tan inconsútiles que no podían admitir el menor quiebre.
Sin lugar a dudas el proceso y el camino que Sacks transita junto a Jimmy es maravilloso, filosófico y hasta poético…, pero seguramente su mayor conclusión nos revela que Buñuel con su conmovedora sentencia inicial no estaba tan acertado, no todo siempre termina en el tribunal de la lógica y la razón, siempre se puede ayudar, siempre existe una luz, un indicio, un destello por el cual luchar, un punto donde conectar con el otro aunque sea por un ratito, aún a sabiendas de que volverá el olvido venciendo a su paso la voluntad del recuerdo, pero como bien dijo Luria “Un hombre no es solo memoria, también es sentimiento…” y mientras se pueda recordar una sonrisa, el abrazo del desamparo no tiene lugar.
Iniciando la serie de entradas sobre Escorpianos de Marca, he elegido a Raúl Barón Biza, el polémico, fascinante y sobre todo desconocido escritor argentino.
no obstante lo cual, públicamente fué de ex profeso condenado al olvido por su propia clase social, a la cual expresamente aborrecía.
Barón Biza ( que dicho sea de paso es un doble apellido, nó un título nobiliario como muchos creen ) es un escritor extremo, auténtico como muy pocos, nadando los abismos del alma humana, y sus cloacas. Nos cuenta con maestría expresiva sobre amores de arrasadora pasión, sobre soñadores desgarradoramente desencantados, o sobre el carácter pútrido de su clase social, siempre dentro un contexto coherente con su maniática vision de la existencia.
en propias manos.Aquí transcribo algunos fragmentos: (...)"libro que ha recordarle, Señor, la mentira de vuestros oropeles, la falsedad de vuestra prédica, libro que tendrá la cualidad afrodisíaca de recordarle como a los eunucos que no todo es oro y que existe el placer de poseer la vida".Fué excomulgado por la Iglesia y siempre se encargó de expresar públicamente su regocijo por esta excomunión.
nuestro país, luego de Amalia Figueredo, Alicia G.Uriburu, Raquel C. Bernet, Enriqueta Fruchard y Adrianne Bolland.Pero trágicamente, en uno de sus vuelos ( en los que intentaba el récord de ser la primer mujer en cubrir todas las provincias argentinas ) su avión se estrella en Marayes,Provincia de San Juan, cortando las alas de Myriam Stefford para siempre. Las características del accidente hacen presumir sabotaje ( sin demasiados fundamentos reales ) y se sospecha del propio Baron Biza, quien por ese entonces se rumoreaba estaba celoso de la relación de su esposa con su co-piloto Fuchs.No obstante, la cosa no pasa más allá de una prensa amarillenta.La Stefford es enterrada en el cementario de La Recoleta pero unos años después Biza decide construír un mo
profanación sea pagado con la muerte ( aunque esto fuera casi imposible, ya que el ataúd y el tubo de cristal cerrado al vacío con las joyas fueron cubiertos por varios metros de cemento ).En el sepulcro aparece grabada la siguiente leyenda: "Maldito sea el violador de esta tumba",también al más puro estilo egipcio.En la parte trasera del monumento, bajo un olivo, se encuentran actualmente enterradas las cenizas de Raúl Barón Biza.
vada a partir de su segundo casamiento, esta vez con la escorpiana Clotilde Sabattini ( 29/10/1918 ), luego del deceso de su primer esposa.Lo dejo como un opcional, ya que mi intención en esta entrada fué opinar fundamentalmente sobre el escritor como artista.(su situación personal con M.Stefford la mencionamos porque de esta tragedia quedó también la obra artística que fué el monumento que, trascendiendo sobre el tiempo, alzara como amante esposo a la memoria de su mujer).El video tiene una duración de diez minutos para quienes estén interesados en mirarlo.
Raúl Baron Biza fué un escritor visceral, antagónico y controversial como pocos.
a que semejante trabajo ( documentalmente impecable ) sobre este escorpiano "de marca", pareciera esconder - obviamente a nivel inconsciente ya que en lo consciente se esfuerza por demostrar lo contrario - una gran admiración ( o envidia, que es otra máscara de la admiración ).
Finalmente, la semana pasada un grupo de científicos liderados por John J.Matese, de la Universidad de Louisiana, ha reconocido, en representación de la necia y retrógrada "historia oficial" la existencia en las fronteras de nuestro sistema solar de un planeta gigante desconocido, a un año luz de distancia de nosotros, con una masa entre una y cuatro veces la de Júpiter y el doble de la suma del resto de la masa de los planetas del Sistema Solar.
Nibiru para los sumerios, luego Marduk para los babilonios, Planeta X para el astrónomo contemporáneo Percival Lowell ( mejor conocido como el creador de la idea de los canales de Marte ), y Tycho para Matel, la existencia de este coloso galáctico ya había sido parcialmente reconocida en 1982 por la NASA al anunciar que "algún objeto misterioso está allá afuera, más allá de los planetas más lejanos".
UN MAPA ESTELAR CONFECCIONADO POR LOS SUMERIOS
SERES ALADOS EN LA CULTURA SUMERIA
LA ORBITA DE NIBIRU SEGUN LOS SUMERIOS
Aseveraban que la Tierra es un medio planeta, originalmente llamado Tiamat , los restos sobrevivientes de un colosal choque con Nibiru ( los choques cósmicos han sido siempre potentes escultores de la galaxia ).
REPRESENTACION DE LO QUE HABRIA SIDO LA COLISION DE NIBIRU CON LA TIERRA
Este cilindro sumerio se encuentra en el Museo de Arte del Oriente de Berlín, y se muestra en él una estrella rodeada de 11 planetas ( aún no sabemos si porque incluían en su cuenta al sol y a la luna o porque habían descubierto dos planetas que nuestra incipiente astronomía aún no supo detectar ), que a su vez están en una cadena de 24 círculos menores ( coincidentemente, el mismo número de satélites naturales que miden más de 16 kms. de diámetro que tiene nuestro sistema solar ).
(*)LA SECUENCIA COMPLETA DE LA COLISION COSMICA EN LA DESCRIPCION SUMERIA:
Representación sumeria del árbol de la sabiduría, frente a un hombre y a una mujer "homo sapiens".También de aquí deriva el mito bíblico que conocemos.

