Cuestionando los estereotipos que pretenden indicar que quienes escuchan heavy metal son personas agresivas y neuróticas con tendencias suicidas, un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Warwick sostiene que, por el contrario, escuchar ese tipo de música es una actitud sumamente inteligente para deshacerse de las tensiones y relajarse.
Tras encuestar a más de mil estudiantes con edades de entre 11 y 18 años, con altas capacidades intelectuales, encontraron que el rock era su estilo musical preferido y que utilizaban el heavy metal para alcanzar una catársis, superando sus emociones negativas para poder afrontar con éxito la presión académica.
Un trabajo presentado en la 18th Annual Conference of the Association for Psychological Science en Nueva York, demostró que las personas que preferían el rock y el heavy metal obtuvieron puntuaciones más altas en una medida objetiva de inteligencia, siendo particularmente mejores en su capacidad de abstracción.
Los autores del trabajo plantearon la posibilidad de que esto se debiera a la mayor frecuencia de metáforas y lenguaje abstracto que existe en las canciones propias de este estilo intenso y rebelde.
Según el estudio, preferir este tipo de música se asocia con frecuencia a ciertos rasgos de personalidad como estar abierto a experiencias nuevas, disfrutar con el riesgo y ser físicamente activo.
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