En la carrera de los fabricantes de automóviles líderes como Volvo, Ford Mercedes-Benz, BMW, Opel, e incluso Google para construir un robo-coche completamente autónomo, Volvo, la empresa que siempre se ha enorgullecido de producir los coches más seguros del mundo, parece llevar la delantera con su automóvil de conducción autónoma "Volvo City Safety", completamente a prueba de choques, con el cual "nadie jamás podrá morir o salir herido", según anunció la propia firma.
El automóvil estará listo para su lanzamiento en los concesionarios en 2020, completamente informatizado y equipado con sensores de alta tecnología, y será capaz de mantener una distancia segura con otros vehículos aún a altas velocidades, se negará a ser dirigido entre otros objetos o a estrellarse contra un árbol si el conductor se quedara dormido o sin reflejos.
Volvo informó además que la tecnología salva-vida comenzará a incluírse en sus vehículos antes de 2014 para uso en tráfico urbano a velocidades de hasta 50 km/h.
Docenas de sensores le permitirán controlar tanto a los peatones como a otros vehículos, y tomar medidas para evitar colisiones y será capaz de erradicar los accidentes y las muertes en sus vehículos.
Ya a principios de este años, el bisnieto del pionero del automóvil Henry Ford, Bill Ford Jr. había anticipado que pronto los automovilistas podrían ordenar 'cambiar a piloto automático " a su coche, indicándole con comandos de vos cuándo deben doblar y otras instrucciones específicas.
El mayor obstáculo por ahora no es tecnológico sinó de aceptación del público, del marco legal que establezca responsabilidades entre el conductor y el fabricante en caso de accidentes, y de la modificación de las leyes internacionales de tránsito que actualmente establecen que el conductor debe estar todo el tiempo a cargo del control del vehículo.
En cuanto a los escépticos que opinan que estos son sólo castillos en el aire, los expertos de la industria les recuerdan que lo mismo se dijo de la navegación por satélite, los airbags, el sistema de estacionamiento autónomo, los sensores para "ver" las líneas blancas y mantener los vehículos en sus carriles de la autopista , los sistemas anticolisión y control de velocidad crucero autónoma que frena automáticamente el coche si se acerca demasiado al vehículo que va delante, todos los cuales ya están incorporados en los coches que se venden en la actualidad.
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