Dos días atrás, la pareja de locutores australianos Mel Greig y Michael Christian, llamaron al hospital King Edward VII de Londres haciéndose pasar por la reina Isabel y el Príncipe Carlos, con la intención de conseguir información sobre el estado de salud de la duquesa embarazada.
Jacintha Saldanha, quien trabajaba en la centralita del hospital, contestó el teléfono y aparentemente transfirió la llamada a la habitación donde se encontraba alojada Kate, donde otra enfermera, entre risas, le informó a los impostores que la duquesa "se encontraba refrescándose" y otros detalles íntimos.
Luego, los locutores se jactaron de su engaño, pero esta mañana, la "broma" tuvo un siniestro vuelco cuando la enfermera Saldanha, casada y madre de dos niños, que trabajaba desde hacía cuatro años en la institución, fue encontrada muerta en un edificio en el centro de Londres.
Scotland Yard anunció que el motivo de la muerte todavía era desconocido y que se estaba investigando.
El duque y la duquesa de Cambridge aseguraron estar muy entristecidos por la noticia, y dijeron no tener planeado presentar una denuncia acerca de la broma.
Los presentadores del programa autores del engaño, por su parte, dijeron estar profundamente impresionados, y cancelaron "hasta nuevo aviso" su programa radial, como así también sus cuentas de Twitter, donde recibieron montones de mensajes de indignación que pedían incluso que sean echados de sus trabajos.
La estación de radio, por su parte se disculpó por "cualquier inconveniente causado".
La broma fue pre-grabada y analizada por los abogados de la estación antes de ser puesta en el aire en Sydney.
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