Esta particular galería de arte está recubierta con láminas que generan lluvia a cántaros, pero quien la recorre, gracias a sensores instalados en todo el "Room Rain" se mentiene seco como si lo protegiera un paraguas invisible.
El público está invitado a "experimentar con los límites" de la obra en el Barbican de Londres, Reino Unido y permite a los visitantes la caminar bajo un aguacero en la semi-oscuridad desafiando los elementos sin tener que lidiar con obstáculos de tráfico o peatones.
El diluvio está cuidadosamente coreografiado en una habitación de color negro y completamente desnuda a excepción de las luces que destacan el diluvio.
Las gotas de lluvia son vertidas desde el techo a través de baldosas moldeadas por inyección utilizando un sistema de válvulas y reguladores de presión, un software a medida y cámaras 3D de seguimiento.
Los tres artistas que reivindican la obra de arte, los alemanes Hannes Kock y Florian Ortkrass y el británico Stuart Wood, dicen que es una oportunidad para que la gente rompa fronteras, e incluso "controle la lluvia", dependiendo de cómo elijan caminar y también un experimento social, diseñado para extraer los tipos de personalidad.
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