Apophis, es, hoy por hoy, de los asteroides conocidos, el más potencialmente peligroso para nuestro planeta, desde que este asteroide de 300 metros de diámetro fue informado por la NASA como un posible cuerpo celeste que puede cambiar su curso y colisionar con la Tierra.
La agencia espacial norteamericana había estimado que en principio la probabilidad de impacto se estimaba para el año 2029, pero posteriores correcciones en las observaciones se llegó a la conclusión de que pasará a unos 36.000 kilómetros de distancia, lo suficiente como para que el campo gravitatorio terrestre modifique su trayectoria y provoque un nuevo acercamiento en 2036, el cual sí podría terminar en desastre.
Por su parte, la agencia espacial rusa, Roscosmos tiene el proyecto de vigilar de cerca el meteorito, lanzando una misión robótica al asteroide después de 2020, y colocarle un módulo y un radiofaro, según anunció el jefe de la agencia Vladimir Popovkin.
Estos equipos permitirían a los astrónomos recibir señales desde el propio meteorito y calcular mejor sus efectos de sobrevuelo.
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