Una diminuta partícula dentro de una proteína permitió a los humanos ser las criaturas más inteligentes del planeta, según el profesor James Sikela, de la Universidad de Colorado, quien afirma que contiene la clave para entender por qué nuestros cerebros son mucho más grandes y más complejos que los de cualquier otro animal, y su capacidad inigualable para evolucionar tan rápidamente, un misterio que ha intrigado a los investigadores durante décadas.
Los cerebros humanos son sorprendentemente grandes en comparación con el resto del cuerpo, con un volúmen tres veces mayor que el de los grandes simios, nuestros parientes más cercanos, y una corteza cerebral también mucho más grande, con el área que controla los procesos de pensamiento más alta y con una mayor concentración de neuronas.
La investigación de Sikela indica que lo que llevó a la expansión evolutiva del cerebro humano pudo ser una unidad específica dentro de una proteína llamada proteína del dominio, que es mucho más abundante en los humanos que en otras especies.
La proteína en cuestión se conoce como DUF1220 y los humanos tienen más de 270 copias codificadas en su ADN, los chimpancés 125, los gorilas tienen 99, y los ratones sólo una.
La investigación también vinculó el DUF1220 con trastornos cerebrales, como la micro y la macrocefalia.
Los resultados de la investigación fueron publicados en línea en la revista American Journal of Human Genetics.
Los cerebros humanos son sorprendentemente grandes en comparación con el resto del cuerpo, con un volúmen tres veces mayor que el de los grandes simios, nuestros parientes más cercanos, y una corteza cerebral también mucho más grande, con el área que controla los procesos de pensamiento más alta y con una mayor concentración de neuronas.
La proteína en cuestión se conoce como DUF1220 y los humanos tienen más de 270 copias codificadas en su ADN, los chimpancés 125, los gorilas tienen 99, y los ratones sólo una.
La investigación también vinculó el DUF1220 con trastornos cerebrales, como la micro y la macrocefalia.
Los resultados de la investigación fueron publicados en línea en la revista American Journal of Human Genetics.
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