Científicos del University College de Londres llevaron a cabo un estudio para evaluar hasta qué punto el ser humano lleva incorporado un sentido innato de la justicia.
Para ello, experimentaron con voluntarios a los cuales se les ofreció la siguiente opción:
Ud.tiene sed y alguien le ofrece una pequeña cantidad de agua, pero con la condición de que le ofrecerá una mayor cantidad a una persona que está a su lado.
Ud. puede aceptar la injusta oferta o rechazarla, en cuyo caso ambos se quedarán sin beber.
¿Cuál será su elección ?. El tiempo para decidir eran 15 segundos.
Los 21 participantes del estudio optaron por rechazar la oferta, pese a que habían sido sometidos a un goteo de solución salina que les provocaba mucha sed, lo cual para los científicos demuestra que los seres humanos, a diferencia de nuestros parientes animales más cercanos, los chimpancés ( que tienden a aceptar cualquier oferta en una situación similar ), tenemos incorporado un sentido de la justicia y que dicha motivación es exclusivamente humana, una discusión muy controversial, tanto filosófica como científicamente.
El estudio demuestra que una motivación justiciera puede ser tan fuerte como para provocar decisiones en contra de los intereses personales, dando prioridad a la percepción subjetiva de la sed sobre la necesidad objetiva de agua, y fue publicado en la revista Scientific Reports.
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