martes, 7 de agosto de 2012

BATMAN THE DARK KNIGHT RISES, LA PELÍCULA

El director Christopher Nolan, junto a su hermano Jonathan, han realizado un buen trabajo con éste, su “último Batman”, poniéndole un broche satisfactorio a la trilogía que ha dirigido con timón firme y siempre fiel a sus ideas originales, una de las fuertes razones del porqué el éxito de la misma: Nolan es un director que ya sabía cuál sería el final de esta trilogía cuando comenzó a rodar la primer escena de su primer Batman en 2005. 
The Dark Knight Rises, una de las películas más esperadas del año, cubre las expectativas: Nolan es una pareja insuperable para el Cruzado Enmascarado porque es el único que ha sabido interpretar el espíritu del cómic, que, más allá de su estética y el fin único de entretenimiento que erróneamente se le ha tratado de asignar excluyentemente en el pasado, presenta un oscuro drama y un superhéroe humano, que no ha heredado o recibido ningún increíble superpoder sinó que se construye a sí mismo. 
Es más: el trabajo de Nolan desató una serie de emuladores que comprendieron que debían tratar a otros superhéroes como personajes con profundidad, como los equivalentes en la cultura popular a los dioses griegos de la mitología, y a este respecto, el genial director dijo una vez que Batman es, en términos modernos, de todos ellos, quien más claramente puede ser tomado en serio y así lo hace, con un respeto que se respira en cada una de sus entregas sobre el hombre murciélago. 
Antes de ver la película, nos había llamado la atención la elección del villano para esta tercer entrega: Bane ( el virginiano Tom Hardy ), un personaje que hizo su primer aparición en enero de 1993 en el cómic representando una fuerza sobrehumana ( originada por el consumo de una droga llamada Venom ), que no sólo logra deducir la identidad secreta de Batman, sinó que se convierte en el líder de una fuga masiva de los enemigos del encapuchado del Asilo Arkham y quiebra al héroe provocándole una terrible lesión que lo dejará discapacitado. 
En The Dark Knight Rises, Nolan lo actualiza logrando que equilibre el uso de su fuerza ( que en la historieta tendía al descontrol, al estilo del Increíble Hulk ) con el agregado de una máscara que le alivia el dolor, y por ende le otorga un mayor dominio, que el gigantesco villano utiliza para organizar una revolución al estilo de la francesa, incitando a las masas oprimidas a la rebelión en contra de los capitalistas, la policía y las autoridades que los han manipulado y esclavizado durante tanto tiempo ( el Bane de la historieta es hijo de un revolucionario de una ficticia república caribeña ), y aquí la película se sumerge en dos temas que son pesos/pesado y son llevados con diferentes grados de eficiencia: el peligro inminente de colapso económico ( representada primero por una advertencia de Gatúbela en la oreja de Bruce Wayne ( el acuariano Christian Bale ) y luego por el hackeo de Bane de la Bolsa de Valores ), y el temor al terrorismo ( magistralmente escenificado por el contraste de un niño cantando el himno norteamericano mientras se destruye un estadio ícono del fútbol americano y por ende de su cultura ). 
Todo esto se resume luego en una destrucción masiva de Ciudad Gótica realmente original por su contundencia, pese a que ya hayamos visto tantas apocalípticas destrucciones de ciudades, y en la formación de tribunales populares sumarios ( como en toda “revolución” que se precie ), en los que, sin embargo, “se dispensa de muerte a toda persona considerada reaccionaria”, y aquí es donde Nolan intenta entregar ecos sobre masas alborotadas y anarquía política, aunque sus “malos” son, como precisamente lo remarcan sus tribunales populares, reaccionarios pero jamás revolucionarios, y no manifestan ninguna agenda política , ni simpatía real por las masas, a las que planean destruír con una bomba atómica. 
Así, mientras la arenga de Bane y los suyos es contra la oligarquía corrupta y explotadora, su enojo en cambio parece estar motivado por razones mucho más egoístas, caóticas y resentidas, aunque tan confusas que aquí los hermanos Nolan parecen quedar desbordados por pretensiones más allá de sus capacidades. 
La cuestión es que “los malos” le envían a Bruce Wayne, que ya estaba retirado y había colgado definitivamente su traje de Batman desde hacía años, a la ladrona Gatúbela ( la excelente escorpiana Anne Hathaway ) para robarlo primero y arruinarlo financieramente después, acontecimientos que sumados a la amenaza destructiva de Bane ( nombre que significa “Plaga” ), hacen que el enmascarado decida volver a la acción, convencido de que su ciudad lo necesita. 
Un regreso que por cierto no es nada festivo: incomprendido y perseguido por villanos y autoridades, y engañado por la imprevisible Gatúbela, Batman queda sólo con el apoyo de Lucius Fox ( un muy liviano Morgan Freeman, Géminis ), que lo pertrecha de un futurista y tecnológico vehículo, un sagaz policía novato que se identifica plenamente con él, John Blake ( el acuariano Joseph Gordon-Levitt ) y la amorosa integrante del Consejo de Administración Wayne, Miranda Tate ( la libriana Marion Cotillard ), que luego formarán parte del final magistral de la película. 
Al igual que en la historieta, Batman pierde en su enfrentamiento personal con Bane quedando gravemente impedido y siendo encerrado en una prisión de la cual es casi imposible escapar, siendo el “ casi “ un secreto bien guardado por la única persona que alguna vez lo logró. 
La película se interna también en la crítica de las consecuencias de la mentira y el ocultamiento “en aras de un bien mayor”, que terminan siendo peores que lo que se buscaba evitar, como la que carga el Comisionado Jim Gordon ( el ariano Gary Oldman ) por haber dejado que se inculpe a Batman por la muerte de Harry Dent mientras a éste se lo glorifica injustamente ( en realidad, había terminado sus días como el psicótico criminal Two Faces ), o el propio Alfred ( el excelente pisciano Michael Caine ) cuando le confiesa a Wayne haber conocido y haberle ocultado los verdaderos sentimientos románticos del amor de su vida. 
La última media hora de la película es excelente con un guión que sorprende con su giro y cierra con total eficiencia las verdaderas razones de fondo de la presencia de Bane, y de algunas otras cosas que no queremos anticipar en este post para no arruinarle la sorpresa a quien todavía no haya visto el film. 
Como críticas negativas debemos decir que para nuestro gusto es una película demasiado larga, y que no todo lo que se muestra es imprescindible, como así también que muchas cosas se podrían haber resumido imprimiéndole un ritmo más intenso, haciéndolas igual de entendibles en mucho menos tiempo, y que el villano Bane, una mezcla de Darth Vader y Hannibal Lecter, no logra alcanzar la espeluznante brillantez y complejidad de Heath Ledger como el Joker en The Dark Knight ( la máscara que cubre su rostro de ninguna manera es excusa como ya lo han demostrado innumerables actores ).

1 comentario:

Anónimo dijo...

"No es lo mismo adoptar la oscuridad que nacer en ella"

Si este mensaje tuviera sonido ya sabes lo que estaría cantando jaja :o)

poMpoM

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...