Los científicos del Laboratorio Nacional de Física y de la Universidad de Cambridge han descubierto un proceso para mover mil millones de electrones individuales por segundo, y medirlos con precisión.
En primer término se manipula la tensión para capturar los electrones y luego se los expulsa a través de una bomba de electrones ( que en sí misma no es una tecnología nueva ) 300 veces más rápido que el récord anterior y sin perder precisión en la medición.
El proceso está basado completamente en la carga de los electrones, una constante en la naturaleza.
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