CONTINÚAN DESCUBRIENDO COSAS QUE LA CIENCIA ORTODOXA DICE QUE NO DEBERÍAN EXISTIR

Primero fue el descubrimiento a través del telescopio espacial Hubble de una galaxia en espiral jóven y con grandes espirales, hecho que se consideraba imposible hasta que un grupo de científicos de la Universidad de Toronto (Canadá), liderados por David Law demostró lo contrario hace unos días atrás.
Se creía que no podían existir en etapas tan tempranas del universo, pero allí está, obligando a los científicos a repasar sus creencias y postulados.
Ahora, se agregó el descubrimiento de cuatro parejas de estrellas binarias, otro imposible para la ciencia ortodoxa.
Las estrellas en cuestión giran una alrededor de la otra en un período de menos de cuatro horas, y  una de las parejas lo hace en tan sólo 2,5 horas.
Tratándose de cuerpos tan masivos, se trata de un verdadero imposible para la ciencia, y de una nueva lección de humildad que le dá el Universo.
Hasta ahora, los científicos creían que las estrellas que estaban tan cerca entre sí se fusionaban en una sola, pero con la ayuda del mayor telescopio infrarrojo del hemisferio norte, ubicado en el monte de Mauna Kea en Hawái, se logró esta sorprendente observación.