Este quintento robótico creado por Wilfried Stroll y la compañía alemana Festo, compone e interpreta sus propias obras musicales
Primero deben escuchar a un músico interpretar una tonada en un teclado MIDI y a partir de allí, aplicando las reglas matemáticas enunciadas por el matemático John Conway, reinterpreta la melodía, dividiéndola en varias partes para cada instrumento, los cuales se intercalan para poder oírse entre sí, creando constantemente nuevas variaciones que difieren de la original pero mantienen la esencia de la composición.
Cada instrumento posee una sola cuerda, y puede imitar sonidos de violín, chelo, viola y contrabajo.
Un actuador eléctrico similar a la mano izquierda humana, produce el tono correcto, y un cilindro neumático imita el arco, moviendo un martillo para hacer vibrar la cuerda.
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