Existen constancias de avistamientos y reportes de círculos en las cosechas desde el siglo 3 de nuestra era, aunque se consideraban un fenómeno esporádico y con intervalo de años, existiendo un primer registro histórico a través de un panfleto aparecido en Inglaterra en el año de 1678 en el cual se apodaba a la figura como “ el demonio de Segar” y en un fragmento de su reporte se podía leer lo siguiente:
"Un humilde granjero que operaba su podadora para la tala de avena, juró que el diablo o algún espíritu infernal había podado prolijamente en su lugar, ya que lo allí exhibido no era posible que fuera capaz de reproducirlo hombre mortal alguno."
En aquél entonces nada estaba globalizado ni internetizado, por lo cual cualquier noticia local y aldeana quedaba circunscripta a su jurisdicción, y había además un gran temor al ridículo o incluso al desprestigio comercial para su cosecha si un granjero reportaba este tipo de fenómenos que, como denota el panfleto de1678, en ese entonces era considerado brujería pura, por lo cual es lógico lo aislado de sus reportes, ergo no significa necesariamente que haya tenido lugar una menor cantidad de crop crircles entonces que actualmente.
Los investigadores de OVNIs fueron los primeros en demostrar interés por estos fenómenos durante la década de 1950 y 1960, cuando eran reportados principalmente en Canadá, Estados Unidos y Gran Bretaña ( se desconoce si ocurrían en otras partes del planeta en esa época ), pero actualmente aparecen denunciados en casi todo el planeta, aunque continúan focalizándose, en un 78% de los casos, en el condado inglés de Wiltshire.
Actualmente, existen organismos que se encargan de la investigación e interpretación de estas figuras, como el BLT, el CMM Research, y el Crop Circle Archive ( que recoge evidencias de las supuestas apariciones de los círculos desde el siglo III en 35 países diferentes ), además de diversas redes ufológicas.
Para quien no conoce el fenómeno, se trata de intrincados diseños geométricos o pictogramas que aparecen repentinamente ( en una sola noche ) en campos de cosecha de cebada, centeno, arroz, guisantes, trigo y una amplia variedad de cereales ( un 90% entre los meses de primavera y verano) , la mayoría de los cuales son de orígen totalmente desconocido y a los cuales algunos investigadores consideran intentos de comunicación matemática con nuestra especie desde otra realidad dimensional.
Los auténticos “crop circles” presentan una pulcritud asombrosa, los campos colindantes no aparecen dañados por pisadas o restos de palas o cuerdas ( elementos típicos de los fraudes ), las plantas y las diferentes uniones de los tallos no están rotas sinó dobladas ( hecho sólo explicable si se las ha sometido a un campo energético de radiación ) y sus representaciones son limpias y perfectas, como si se hubiera estampado sobre el campo un matasellos gigantesco de un solo golpe contundente.
Suelen reportarse extraños ruidos y zumbidos durante las noches anteriores a sus apariciones, siendo descartados por los testigos los sonidos típicos de animales o de los vórtices de viento.
Sus detractores sostienen que se trata de engaños perpetrados por “pranksters” para burlarse de los buscadores de señales de vida inteligente alienígena, pero esta interpretación no tiene en cuenta que el fenómeno es extremadamente antigüo, y por lo tanto, en sus inicios estos “pranksters” no habrían tenido público, además de carecer en ese entonces de tecnologías capaces de realizar semejantes pictogramas.
Actualmente se ha descubierto lo fraudulento de alguno de estos círculos y dibujos y en otros casos han sido realizados para promoción de determinados artistas callejeros que luego se autoproclamaron sus autores, pero la mayoría sigue siendo de una confección imposible dado su tamaño, su precisión matemática y el poco tiempo en que son realizados ( algunos aparecen durante una torrencial lluvia y en cuestión de horas desafiando toda lógica ).
De hecho, dos “pranksters” jubilados británicos, Dave Chorley y Doug Bower, intentaron atribuírse la totalidad de la autoría de los “crop circles” ingleses aparecidos a mediados de la década de 1970 mostrando detalladamente cómo los realizaron,
al igual que John Lundberg, el cerebro detrás de una organización de artistas radicales que se hacen llamar "La Comunidad de los Artistas de Los Círculos".
En la otra vereda, hay numerosos científicos que no dudan en afirmar que los círculos no son provocados por el hombre, como W. C. Levengood , un biofísico y ex investigador del Instituto de ciencia y tecnología de Michigan, quien luego de estudiar sostenidamente el fenómeno sostuvo que los tallos de los cultivos eran deformados en ciertas direcciones, a menudo apareciendo tejidos, y sea cual fuere la fuerza que las creaba "distorsionaba los nodos " y lo llevaba a creer que el fenómeno estaba provocado por energía de microondas o rotación rápida de vórtices de plasma.
Red Collie, famoso por decodificar algunos de los más importantes dibujos en los últimos años opina que: “ existe un mensaje implícito, una razón por la cual aparece cada uno de los círculos, y en ocasiones está relacionado íntimamente con su lugar de aparición”.
Estudios sobre aerodinamia realizados sobre los círculos han descartado contundentemente que un tornado o una corriente de aire pueda originar semejante compleja geometría sin aplastar, arrancar o destruír ni uno sólo de los tallos que forman las líneas de los crop circles.
Algunos círculos aparecen cerca de observatorios e instalaciones científicas, de ruinas megalíticas ancestrales o de centros espirituales fundamentales, y quienes los han investigado han notado que insectos y animales le dan la espalda al perímetro negándose a entrar en la zona, habiendo además experimentado muy frecuentemente sensaciones de debilitamiento o mareos o escuchado extraños zumbidos o gemidos.
Las explicaciones para las aparición de los círculos de la cosecha incluye, como todo fenómeno que se desconoce: Ovnis, demonios, vaticinios de erupciones o terremotos, proyectos de comunicación extraterrestre con el hombre ( similar a los que nosotros estamos intentando desarrollar con los delfines ), mensajes de universos paralelos o vórtices de energía inteligente desconocida.
Algunas de las imágenes son edificantes y transmiten esperanza y alegría o expresan un simbolismo identificado con la espiritualidad y la canalización de energía ( mandalas, chakras, “Om” ), mientras otras son oscuras, inquietantes y pesadillezcas, pero la mayoría posee una simbología inescrutable para el observador común.
Según expertos analistas, algunos de estos simbolismos podrían haberse tratado de advertencias sobre algún tipo de cataclismo o catástrofe natural, como en el caso del vertido de BP en otoño de 2010 ( que habría sido advertido tres años antes por dos crop circles aparecidos en el Reino Unido ) o el terremoto de Haití de enero de 2010.
Movimientos y conjunciones de planetas, constelaciones, predicción de manchas solares y otros fenómenos astronómicos también pretenden serles atribuídos en los últimos tiempos.
En este campo, debemos decir que nos conservamos escépticos dado la propia naturaleza humana, que tiende a inventar o conectar explicaciones DESPUÉS de los hechos, como si se reflejaran en un espejo retrovisor, lo cual de por sí conlleva un cierto fraude intelectual que llamamos el error de la confirmación, o la distorsión retrospectiva, que hace que estas deducciones “hacia atrás” sean siempre tendenciosas y que tal vez sean eficaces para calmar nuestra sed platónica de ordenar lo incierto de lo desconocido, pero jamás para explicarlo.
Los mensajes visuales de los enigmáticos círculos de las cosechas confundieron, desconcertaron y frustaron los esfuerzos de muchos estudiosos serios del fenómeno, que los fotografiaron e investigaron durante décadas, aunque su simple aparición implicaba un importante mensaje subyacente.
Ultimamente, a través del revolucionario proceso de programas que construyen las llamadas “Resolución de Imagenes Fractales en 3D” (FRI, en sus siglas en ingles), se ha intentado revelar los mensajes ocultos dentro de los círculos de cultivo mediante una lectura completamente diferente, y si bien el procedimiento tampoco está exento de probables falacias, es indudablemente eficaz para destruír interpretaciones estrechas y hacer apuestas más arriesgadas, lo cual es lo que yo llamo un buen comienzo.
Quienes han estudiado los círculos a partir del FRI, afirman que algún tipo de energía crea los círculos de las cosechas con dos imágenes bidimensionales usando tres torbellinos de energía, y estiman haber logrado descubrir muchos mensajes ocultos que pueden ora poner de relieve el mensaje original, ora realizar ocultas advertencias.
Sin que ello suponga apoyar teorías ufológicas sobre los círculos de las cosechas, cabe destacar que estos incidentes constituyen, para quienes creen en su orígen extraterrestre, uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la humanidad y guardan una estrecha relación con el creciente fenómeno OVNI, cuyos avistamientos han crecido exponencialmente los últimos dos años.
Como sea, los crop circles representan un reto gigantesco para los expertos y para la ciencia, y al contemplarlos, adquieren un simbolismo distinto para cada observador, a través de una magia cuántica que convierte sus siluetas en personales y simplemente, nos devuelve el reflejo de los avances y retrocesos de nuestra propia ignorancia, nuestro propio condicionamiento cultural, contextual y tecnológico, más que el de las entidades creadoras del fenómeno que se pretende analizar.
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