Una niña colombiana de 10 años de edad, se ha convertido en una de las madres más jóvenes que el mundo al dar a luz a una hija sana.
La niña, miembro de la tribu indígena Wayuu, que posee su asentamiento en la península de La Guajira, llevaba 39 semanas de embarazo cuando se sometió a cesárea, luego de presentarse en el hospital por primera vez desde su embarazo, víctima de una hemorragia.
La precoz madre corrió serio riesgo de muerte durante el parto pero finalmente la intervención resultó exitosa y logró dar a luz a una saludable niña de 1,60 kilogramos de peso, a quien se niega ahora a amamantar.
Aunque el padre podría ser procesado por tener relaciones sexuales con menores ( aunque aún su identidad no ha sido revelada ), los aborígenes Wayuu gozan de un cierto grado de autonomía al respecto, debido a su herencia cultural, la cual permite este tipo de situaciones, garantizadas hasta cierto punto por la Constitución colombiana.
Precisamente debido a la conciencia que ha tomado la comunidad indígena que habita en el pueblo de Manaure respecto a las escandalosas reacciones que el evento despertó en la sociedad y los riesgos de la manipulación mediática que el mismo podría provocar, es que se ha mantenido completamente hermética respecto a la identidad del progenitor, del cual se rumorea podría ser un adolescente de 15 años o un hombre mayor de 30.
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