Los científicos han especulado durante años que el cerebro humano cuenta con un área responsable de la espiritualidad, y precisamente eso es lo que han estudiado y dicen haber encontrado los investigadores de la Universidad de Missouri en los EE.UU.
Las conclusiones de la investigación indican que la espiritualidad es un fenómeno complejo y que múltiples áreas del cerebro son responsables de los diversos aspectos de las experiencias espirituales, siendo estimulados todos sus lóbulos.
El nuevo trabajo se basó en uno anterior que indicaba que toda trascendencia espiritual se asociaba con una disminución de las funciones del lóbulo parietal derecho, y determinó que también el lóbulo frontal registra una mayor actividad ante actividades de esta índole, pero fundamentalmente se concluyó que la base neuropsicológica para la espiritualidad no está aislada en un área específica del cerebro, sinó que se trata de un concepto dinámico que utiliza muchas zonas cerebrales, aunque algunas desempeñen papeles más predominantes.
En las pruebas realizadas se incluyeron 20 personas con lesiones cerebrales traumáticas que afectan al lóbulo parietal derecho, el área del cerebro situada a unos cuantos centímetros por encima de la oreja derecha, y se les preguntó a todos los participantes sobre las características de la espiritualidad, sobre lo cerca que se sentían de un poder superior y si creían que sus vidas eran parte de un plan divino, habiendo reportado una mayor sensación de cercanía a un poder superior aquellas personas lesiones significativas en su lóbulo parietal derecho, que el el que más contribuye a provocar que una persona pueda centrarse en sí misma.
Por lo tanto, la experiencia espiritual se asocia a una disminución del enfoque individualista, lo cual está en consonancia con muchos textos religiosos que pregonan que la gente debería concentrarse más en el bienestar de los demás que en el propio.
El lado derecho del cerebro se considera asociado con la auto-orientación, mientras que el izquierdo lo está con la forma en que los individuos se relacionan con los demás.
No se registró ninguna diferencia entre la mente de un budista o de un cristiano, durante las experiencias religiosas y de hecho estudios anteriores realizados sobre monjes budistas y monjas franciscanas con un funcionamiento cerebral normal, demostraron que las personas pueden aprender a reducir al mìnimo el funcionamiento de la parte derecha de sus cerebros para aumentar así sus conexiones espirituales durante la meditación o la oración.
RICHARD DAWKINS
Incluso se llevó a cabo la misma prueba con el científico Richard Dawkins, un ateo declarado, y su mente se estimuló de la misma manera que en un cristiano o en un musulmán al vivenciar la espiritualidad.
También se estableció una correlación entre la frecuencia conque los participantes participaban de experiencias espirituales y el aumento de actividad en esa parte del cerebro.
Las conclusiones de la investigación indican que la espiritualidad es un fenómeno complejo y que múltiples áreas del cerebro son responsables de los diversos aspectos de las experiencias espirituales, siendo estimulados todos sus lóbulos.
El lado derecho del cerebro se considera asociado con la auto-orientación, mientras que el izquierdo lo está con la forma en que los individuos se relacionan con los demás.
Incluso se llevó a cabo la misma prueba con el científico Richard Dawkins, un ateo declarado, y su mente se estimuló de la misma manera que en un cristiano o en un musulmán al vivenciar la espiritualidad.
También se estableció una correlación entre la frecuencia conque los participantes participaban de experiencias espirituales y el aumento de actividad en esa parte del cerebro.
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