Así parece demostrarlo un reciente estudio publicado ayer en la revista "The Lancet" y realizado por la Universidad de Melbourne en Australia, que afirma que los adolescentes no se convierten en verdaderos adultos hasta los 24 años, que es cuando el cerebro se desarrolla completamente.
La investigación sugiere también que un cerebro que aún no se ha desarrollado totalmente está mal equipado para hacer frente al consumo de alcohol y drogas y para evaluar riesgos.
Sin embargo, los adolescentes están actualmente expuestos a consumos nocivos y adictivos, como el alcohol, el sexting, las drogas, el ciberbullying, o la adicción a videojuegos o internet, por citar sólo algunos de los factores que los colocan en una situación radicalmente diferente a la de unas décadas atrás.
Además, al ser la consecuencia directa de la superpoblación, esta generación se ha transformado en la más numerosa de la historia de la humanidad.
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