Su viaje no será en carácter de director cinematográfico ( aunque ya ha comentado que piensa filmar en este enigmático énclave la secuela de la película Avatar ) sinó estrictamente científico, permaneciendo sumergido durante 6 horas recolectando material de muestra del fondo del mar en un minisubmarino llamado "DeepSea Challenger" diseñado por él mismo junto a un equipo de ingenieros, con la colaboración de la revista National Geographic, y fabricado en Australia.
"Hay millones de cosas que no sabemos. Espero que tengamos la posibilidad de estudiar el Océano antes de que lo destruyamos", comentó el cineasta que obviamente filmará toda su actividad.
La nave cuenta con cámaras y brazos robóticos y puede resistir una presión de más de 7.000 kilos, con una velocidad en descenso de 213 metros por minuto, no obstante lo cual llegar al fondo de la fosa de las Marianas le tomará más de 50 minutos.
El primer viaje tripulado a la fosa de las Marianas fue en 1960, cuando una nave descendió al fondo y pasó allí cerca de 20 minutos. Desde entonces, las investigaciones se realizaron siempre mediante vehículos automáticos nó tripulados.
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