Un equipo de investigadores del MIT está desarrollando un sistema similar al Kinect ( el inigualable periférico de la XBox 360 que causó una verdadera revolución en informática ) que pueda reconocer las formas corporales y posiciones de las manos en 3-D de los operadores de aviones robot.
Utiliza una cámara estéreo para realizar un seguimiento de los usuarios, y un software a medida para detectar cada gesto de los mismos.
En primer lugar, se captura una imagen en 3-D del humano y se elimina el fondo para poder comparar a la persona con modelos prearmados y así poder identificar la posición, forma y tamaño del cuerpo y de las manos.
A continuación, se estima que el gesto que se está usando ( palma abierta, puño cerrado, pulgar hacia arriba o hacia abajo ) y el actual desafío es poder hacerlo en tiempo real, ya que una cubierta de portaaviones se encuentra en constante movimiento con nuevos gestos y posiciones cada pocos segundos.
Para ello, están diagramando secuencias de alrededor de 60 fotogramas largos (aproximadamente tres segundos de vídeo), y que las mismas se solapen entre sí.
En las pruebas, el algoritmo identificó correctamente los gestos, con una precisión de 76 por ciento. Bastante impresionante, pero para nada suficiente cuando se está guiando aviones de varios millones de dólares en un pequeño espacio en el medio del océano, pero los investigadores confían en que podrán mejorar la precisión del sistema.
Utiliza una cámara estéreo para realizar un seguimiento de los usuarios, y un software a medida para detectar cada gesto de los mismos.
En primer lugar, se captura una imagen en 3-D del humano y se elimina el fondo para poder comparar a la persona con modelos prearmados y así poder identificar la posición, forma y tamaño del cuerpo y de las manos.
A continuación, se estima que el gesto que se está usando ( palma abierta, puño cerrado, pulgar hacia arriba o hacia abajo ) y el actual desafío es poder hacerlo en tiempo real, ya que una cubierta de portaaviones se encuentra en constante movimiento con nuevos gestos y posiciones cada pocos segundos.
Para ello, están diagramando secuencias de alrededor de 60 fotogramas largos (aproximadamente tres segundos de vídeo), y que las mismas se solapen entre sí.
En las pruebas, el algoritmo identificó correctamente los gestos, con una precisión de 76 por ciento. Bastante impresionante, pero para nada suficiente cuando se está guiando aviones de varios millones de dólares en un pequeño espacio en el medio del océano, pero los investigadores confían en que podrán mejorar la precisión del sistema.
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