Un extravagante empresario suizo ha puesto a la venta su Mercedes superdeportivo, y quiere un “mínimo” de 10 millones de dólares por él, convirtiéndolo en el auto más caro del planeta.
Ueli Anliker tuvo trabajando durante 30.000 horas a 35 personas para revestir su automóvil de oro de 24 quilates hasta en las ruedas, las molduras de las puertas y los faros, y hacerlo desarrollar una velocidad máxima de 320 kilómetros por hora.
El vehículo fue cubierto con 25 capas de pintura roja y 5 kilos de oro en polvo y su motor de 5,4 litros sobrealimentado desde 640bhp a 999bhp para mejorar su velocidad máxima.
En el interior, los indicadores tienen detalles de oro y los tableros y el volante están cubiertos de rubíes ( hay más de 600 en total ).
El SLR fue desarrollado conjuntamente por Mercedes Benz en Alemania y McLaren en el Reino Unido y salió a la venta en 2003, siendo discontinuado el año pasado.
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