CRIATURAS UNICELULARES GIGANTESCAS ENCONTRADAS EN LAS PROFUNDIDADES DE LA FOSA DE LAS MARIANAS

En las últimas décadas, las primeras investigaciones serias en aguas profundas oceánicas han hecho que los encorsetados y necios científicos “oficiales” se golpeen sus cabezas entre sí, al ponerse patas para arriba sus tontas e infantiles ideas evolutivas, que - cabe aclarar - no tienen nada de malo en sí: el hombre debe investigar, y golpearse una y otra vez hasta aproximarse a alguna verdad…

lo espantoso es cuando estos mal llamados científicos realizan sus enunciados con arrogancia creyéndose los dueños de la verdad, rechazando de cuajo cualquier planteo alternativo, y no sólo rechazándolo sinó negándolo, ocultándolo para que no pueda incomodarlos recordándoles constantemente su estupidez ( como ocurriera por ejemplo hace poco tiempo en un museo en Estambul, donde se ordenó retirar de vitrina un “oop” que ilustra un astronauta y una nave espacial de hace 4.500 años, porque en esa época “no había astronautas ni naves espaciales” y por lo tanto debìa tratarse de una falsificación ).

Eso es lo único malo en todo esto: cuando el hombre intenta cristalizar los frágiles fragmentos de sus “verdades”y se convierte en un esclavo estúpido e infantil de sus defectuosas observaciones, trastornando todo su entorno y tiranizando sus falaces enunciados.

En el caso concreto que nos ocupa, los oceanógrafos del Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad de California en San Diego EE.UU. reportaron haber hallado amebas gigantescas, de hasta 10 centímetros de ancho, que viven en profundidades sin precedentes en los confines de la Fosa de las Marianas.

Los animales unicelulares que habitan exclusivamente aguas profundas reciben el nombre de Xenophyophoreas y es la primera vez que se los encuentra a casi 12 kilómetros bajo la superficie, en la zona más profunda del planeta, detectadas a través de módulos de sondeo que fueron sumergidos en la región, donde deben soportar una presión de 24 toneladas por centímetro cuadrado.

La existencia de un organismo unicelular ( considerado anfitrión de una enorme variedad de formas de vida ) allí es una novedad que viene acompañada de múltiples puñetazos a la necedad.

Alrededor de una Xenophyophorea está casi garantizada la existencia de un variado ecosistema, y de un tamaño acorde con dicho organismo, por lo cual es menester esperar que en este caso ocurran ambas cosas.