martes, 25 de octubre de 2011

50 % DE LA POBLACIÓN RECONOCE HABER SIDO INFIEL, MIENTRAS EN UNA DE CADA 7 FAMILIAS LOS HIJOS SON CRIADOS POR EL PADRE

LA INFIDELIDAD, POR BORRACHERA, VENGANZA O DESEO DE NOVEDAD
Cuando se trata del amor, el siglo 21 produce fenómenos que habrían sido inimaginables hasta las últimas décadas del siglo anterior: hoy se puede elegir hasta el sexo de la pareja y un sinfín de opciones imposibles de vaticinar hasta hace muy poco tiempo. 
No obstante, la libertad no impide ni disminuye la subsistencia de ciertas situaciones clásicas de hoy y de siempre, con la diferencia que actualmente se reconocen con mayor desprejuicio sin sufrir las discriminaciones xenofóbicas del pasado.
En una encuesta realizada recientemente en Gran Bretaña, un asombroso 47 por ciento de la población admitió haber engañado a su compañero/a mientras que el 63 por ciento reconoció haber descubierto ser engañados.
El mismo grupo perdonó el desliz a su pareja en un 42 por ciento reconociendo que los seres humanos están fuertemente programados para anhelar cosas nuevas ( sabores, música, ropa ) y reanudando la relación con su socio/a ( aceptando además que construír una nueva relación equivalente resultaría muy difícil y trabajosa y que una aventura deja mucho más que perder que ganar ).
El 30 por ciento confesó que perdonaría a su pareja por tener un "affaire" de una sola noche
El mismo porcentaje, 30 por ciento, dijo que aceptaría ser engañado por su pareja si lo hiciera con una celebridad, y en dicho ránking quedó en el primer puesto Cheryl Cole, seguida por Angelina Jolie y Kelly Brook.
Una cuarta parte de los encuestados culpó a la borrachera como la razón fundamental de todas sus aventuras amorosas y una quinta parte invocó la venganza como principal motivación.
¡¡MAPÁ!!
En la actualidad hay diez veces más hombres que se quedan en casa cuidando a sus hijos ( una de cada siete familias ) que hace una década, según se desprendió de otro reciente estudio sobre el tema.
Actualmente, el hombre está mucho más dispuesto a renunciar a la responsabilidad de ser el sostén de la familia y en su lugar asumir las cargas del hogar.
Entre los encuestados, el 43 por ciento dijo sentirse afortunado de tener la oportunidad de quedarse en casa y criar a sus hijos, pero el 46 por ciento aceptó que la decisión fue tomada para permitir que la principal fuente de ingresos laboral continuara  trabajando.
Uno de cada cinco de los padres se siente "menos hombre" con el papel, mientras que alrededor de uno de cada ocho admite que el cuidado de los niños es más difícil que mantener un trabajo.
El mismo número quisiera ganar más  y recuperar su rol de sostén familiar.
En el caso de las madres que deben dejar los niños para ir a trabajar, un tercio se sienten culpables por ello y tres de cada cuatro dijeron que preferirían quedarse en casa mientras sólo un 15 por ciento expresó sentirse afortunada con la situación.
La encuesta fue realizada por la aseguradora británica Aviva.

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