Pese a que actualmente son comercializadas en altísimos valores ( entre los 900 y los 4.500 dólares ), las e-bikes ( bicicletas con motores eléctricos incorporados a su estructura ) han batido récords el año pasado en el primer mundo, con un volúmen de ventas de más de 30 millones de unidades.
Ahora Ford quiere ganar esta carrera incorporando a su nuevo modelo de e-bike la tecnología de sensores magnéticos de la Fórmula 1 ( el "magnetostrictive" ) para lograr un motor "picante" como ninguno e inteligente, ya que entiende autónomamente cómo regular su potencia, tensión y empuje reconociendo el tipo de terreno o en respuesta al movimiento de las piernas del usuario.
Además, a diferencia de las anteriores bicicletas este nuevo modelo no tiene un motor simplemente atornillado a su estructura, sinó que se encuentra personalizado dentro del vehículo, con su batería de ion-litio colocada dentro del marco y el motor en el interior de la rueda delantera, ofreciendo un aspecto totalmente limpio y minimalista.
El mecanismo de alta tecnología 'magneteostrictive' posee sensores incorporados en las ruedas por primera vez en una bicicleta electrónica y transmite una señal con las revoluciones de las ruedas ( leyéndolas desde los bujes ) al motor en una centésima de segundo convirtiendo la energía cinética en energía eléctrica.
Posee una autonomía de entre 80 y 85 kilómetros por carga, dependiendo del modo de conducción elegido y su potencia máxima es de 350 W lo que le permite desarrollar una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora.
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