INTENSO MANÁ, SORPRESIVO MANÁ
Sin importar cuán refinada sea la harina, la mediocridad siempre amasará sólo pan. En cambio, quienes son capaces de sufrir arte, exhalar y respirar arte y por sobre todas las cosas, expresar arte, siempre serán capaces de sorprendernos, hipnotizarnos y deleitarnos.
Es el caso de Maná, que lo demuestra una vez más en su exquisito álbum Drama y Luz.
Maná es de esos grupos que como ciertos gourmets excepcionales, utiliza siempre los mismos condimentos básicos y sin embargo en cada receta es capaz de inventar un nuevo manjar y un sabor parecido pero a la vez diferente.
La música, cualquier música y estilo, simplemente expresan sus propiedades, pero a cada canción, la belleza se la dá la sensibilidad, esa sensibilidad y dulzura exquisita que en Maná estallan junto con un profundo dolor en las voces, en las letras y en una atmósfera que nó por conocida es menos mágica.
Un álbum sorprendentemente conceptual ( y ésta es una de las sorpresas de este trabajo ), que pese a haber sido creado bajo dos atmósferas prácticamente opuestas ( luz y drama, esto último debido principalmente a la muerte de la madre y de la hermana del cantante del grupo, Fher Olivera ), o tal vez gracias a ello, mantiene una sólida unidad como en muy pocos trabajos previos.
Dentro de un nivel general impecable, hay un tema que destaca lejos sobre el resto, por su manufactura fuera de todo molde, muy al estilo de las óperas de rock que dominaban los paisajes musicales de los 70: El Espejo.
El Espejo es un tema cinematográfico ( espero que se busquen un BUEN director de clips, porque el tema, tanto en su letra como en su música, dá para armarse EL VIDEO DEL AÑO ) con espejos dimensionales e inquisidores medievales, amén de una música progresiva en todo el sentido de la palabra, que vá creando una atmósfera realmente magistral, en constante crescendo, ayudado por cantos gregorianos y la impresionante potencia y profundidad de la Orquesta Sinfónica de Suzie Katayama ( otra sorpresiva inclusión del grupo en este trabajo ) que también logra en este tema su mayor contundencia expresiva ( participa en otros tres ).
Otra de las sorpresas del álbum son las fuertes críticas a la iglesia ( un camino que nunca antes había abierto el grupo y que NOS ENCANTA!! ) que están contenidas en este tema y también en Sor María, otra perla imperdible de Drama y Luz, que cuenta la historia de una monja enamorada de un sacerdote, historia que transcurre en un convento medieval, y que no está basada en una historia real, pero representa emblemáticamente muchísimos casos que sí lo fueron y lo son.
En ese "ránking de excelencias dentro de lo exquisito" que es todo el álbum, también ocupa un lugar inobjetable "Vuela Libre Paloma", a todas luces dedicado por Olivares a su madre recién fallecida, y que transpira un amor conmovedor y una sensibilidad intensamente contagiosa.
El álbum fue grabado en Miami, Puerto Vallarta y Los Ángeles, y se completa con otros 9 temazos: el ya conocido "Lluvia al Corazón", "Amor Clandestino", "Mi reina del dolor", "No te Rindas", "Latinoamérica", "El dragón", "El Verdadero Amor Perdona", "Envenéname" y una versión alternativa extra de "No te rindas" ( que también está dedicado por Fher a su madre ).
"Drama y Luz", es, en síntesis y a decir de Andrés Calamaro, "peor que un imperdible" ( dicho sea de paso, aprovechamos para aclarar que el tema "Todavía una canción de amor" NO ES de Joaquín Sabina, sinó de Calamaro, aunque el gallego la haya hecho suya con su maravillosa versión )
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