miércoles, 13 de abril de 2011

DESASTRE EN JAPÓN: EL EFECTO GODZILLA, EL MONSTRUO DEL OCÉANO PACÍFICO

LA MUERTE EN CUOTAS

Mientras la inacción sigue siendo la tenebrosa característica del administrador de la planta nuclear Fukushima, luego de más de UN MES! del mayor desastre nuclear del que se tenga conocimiento en la historia, y al cual vergonzosamente se ha tratado de minimizar para proteger la inoperancia de la empresa especulando con que la radioactividad mata lenta y silenciosamente, y por ello provoca el conocido efecto de la rana dentro de la olla de agua que vá calentándose lentamente ( el efecto gradual del agua calentándose lentamente provoca que la rana nunca reaccione ni trate de escapar hasta que ya es demasiado tarde ).

"Digamos que todo está bien y bajo control, que la radiación es tolerable, y alimentemos toda certeza que el público esté deseoso de escuchar, aprovechemos todos los factores que juegan a nuestro favor en este caso: la justificación del entorno de desastre natural, las ilusiones psicológicas de la confirmación corroborativa ( que provoca en la población el fuerte deseo de creernos! ), y la ausencia de efectos inmediatos que delaten el desastre que estamos provocando".
"Cuando comiencen a descubrir la verdad lo harán también en forma gradual, atenuando una vez más las reacciones, y además - por supuesto - para ese entonces, nosotros estaremos en alguna isla paradisíaca al otro lado del planeta...¡No, esperen!..¿dije al otro lado del planeta? ¡Primero confirmemos entonces que no hayamos producido también el Síndrome de China!"
"Este tema está entonces muy eficientemente cubierto. Ahora: la parte que corresponde a idear una solución sustentable al desastre…”bien, bien, gracias por preguntar!”
METIÉNDOLE GAS
Ahora nosotros trataremos de aumentar la llama del fuego de la olla con la rana al máximo, y le agregaremos además un poco de aceite y a ver qué pasa:
El material radioactivo que está disparando en estos momentos la central nuclear Fukushima Daiichi 1, cada día que pasa sin soluciones concretas, sigue inundando la atmósfera, carcomiendo los contenedores ( son altamente corrosivos ) que están evitando que el magma nuclear salga a borbotones y también entrando en el océano, gracias a la última "brillante solución" de bombear las toneladas de agua radioactiva que hay dentro de la planta inundando los reactores, directamente hacia el mar. Estamos hablando de MILES de toneladas.
De los efectos y alcances de la radiación en el aire y su incidencia en la salud humana ya hablamos en anteriores posts.

Sólo insistiremos una vez más en la necesidad imperiosa de evacuación de un radio mucho mayor al actual y en el hecho ( para aquellos que creen poder permanecer indiferentes ) de que todo el planeta, en mayor o menor medida, será sometido a alguna dosis de radiación de Fukushima. De hecho, ya está ocurriendo, aunque aún en niveles no preocupantes.

Dependerá del comportamiento de los vientos ( y nó de la cercanía o lejanía geográfica, como quieren creer ciertos tontos del culo ) quiénes se lleven la peor parte en cuanto a dosis que puedan incrementar el riesgo de cáncer ( según el modelo lineal sin umbral ) y jamás podrá ser detectado específicamente debido a la actual densidad demográfica y a que la ciencia es incapaz de determinar el orígen de ningún cáncer.
Basados en estos "beneficios", el poder puede mentir libre e impunemente diciendo que los niveles radioactivos no han sido perjudiciales para la salud, y no habrá absolutamente nadie que pueda demostrar lo contrario. Es lo que los detectives llamen "el crímen perfecto".
MUERTE LÍQUIDA
Ha llegado el momento de hablar específicamente de los efectos del vertido de agua radioactiva en el mar, citando de paso la opinión de algunos expertos que se han expresado sobre el asunto.

EL EFECTO GODZILLA

El vertido indiscriminado de toneladas de agua fuertemente radioactiva al océano está generando - no exento de una tremenda ironía - un "daikaiju" ( monstruo gigantesco ), cuyo más emblemático y popular representante dentro de la cultura japonesa en los tiempos modernos es la famosa bestia mutante Godzilla.

Esta "kaiju" ( bestia extraña ) de ficción, es un ser marino que sufre una mutación debido a escapes de radioactividad en las profundidades oceánicas, y que una vez adulto emerge desde el Océano Pacífico llevando el caos y la destrucción a Tokio y a todo Japón. La moraleja es clara: el hombre es el creador de sus propios monstruos, quienes al igual que Frankestein, se vuelven hacia sus creadores llenos de odio y afán de destruírlos, como un reproche subconciente y arquetípico: ¿cómo fuiste capaz de crearme tan monstruoso?
En la última semana que se informó el nivel radioactivo en Fukushima ( luego se dejó de reportar por razones más que obvias ), las muestras de agua de mar tomadas cerca de la planta siniestrada se encontraban altamente contaminadas, incluyendo la presencia de yodo 131 y cesio 137, según el New York Times ("Japón intenta evitar desastre nuclear"). mostraban elevadísimos niveles de isótopos radiactivos, incluidos el cesio 137 y el yodo 131.estabanalta
El último informe está datado del 30 de Marzo, cuando la radiación en el océano se encontraba 4.385 veces por encima del límite, y subiendo a una escala de 1.000 por día. La última medición de cesio arrojó una concentración 25 veces mayor a la de su límite.Luego, silencio de radio. Desde entonces, pasaron 15 días. Say no more.
VIVIR ES RADIOACTIVO

Toda la vida en la Tierra y en los océanos está expuesta a niveles naturales de radiación ionizante de alta frecuencia con la energía suficiente para cambiar el ADN. A porcentajes considerados normales, la mayoría de las especies vivientes, logran reparar genéticamente el daño.

Ahora bien: cuanto mayor sea la radiación existente en el medio, más difícil se torna para el cuerpo reparar los genes rotos.

La actual concentración de radiación en las aguas japonesas, crea automáticamente un entorno asesino de diversas tonalidades: los peces que hayan pasado cerca del chorro de agua radioactiva cuando estaba siendo expulsada, murieron quemados instantáneamente y fueron los más afortunados para el caso.

En el caso de los sobrevivientes, en primer término se habrán convertido todos en involuntarios transmisores de material radioactivo a toda la cadena alimenticia.
Y finalmente, de este grupo de peces que no murieron, surgirá un subgrupo al cual la radiación afectará de tal forma su ADN, que generará múltiples e imprevisibles "mutaciones extrañas" en ellos mismos y en su descendencia, confirmado esto por José Rachlin, director del Laboratorio de la Escuela de Investigación Marina de Lehman, en la ciudad de Nueva York. José Rachlin , director del Laboratorio de la Escuela Marina de Lehman, en Nueva York.,
"Las mutaciones"- dice Rachlin - "son el principal problema como yo lo veo: la radiación altera la genética de los animales e interferiere con la reproducción."
A esto se suma el hecho de que el bombeo de agua nuclear se realizó en plena época de desove, y los huevos y larvas son especialmente sensibles a la radiación debido a que los átomos radioactivos pueden reemplazar otros átomos en el cuerpo, dando como resultado una alteración del ADN y mutaciones - y esto queremos dejarlo perfectamente en claro, porque es una realidad empírica - COMPLETAMENTE IMPREDECIBLES.
Nuestra ciencia no están ni lejanamente en condiciones de opinar sobre las consecuencias de estas alteraciones.Sólo puede informar sobre posibilidades estadísticas basadas en conocimientos extremadamente superficiales.
Tanto en el mar como en la tierra.Pero en el mar se achican aún más sus posibilidades ya que nuestra especie apenas conoce la epidermis del océano y permanece completamente ignorante con respecto a sus profundidades.
Con esto queremos decir que sí, que también está dentro de lo posible eso que Usted ya se está imaginando. Y nadie podrá decirnos con verdadera autoridad qué porcentajes de probabilidades debemos tener en cuenta.
La tendencia mayorítaria en estos casos mutantes es la muerte por propia deformidad, pero algunos sobreviven y otros no sólo eso, sinó que logran procrear y pasar las anomalías a la generación siguiente, quien a su vez las toma y no las copia simplemente, sinó que las modifica.
La única estadística aceptable es la que enuncia que la supervivencia de especies mutantes no consigue sobrevivir más de tres generaciones.
Rachlin piensa que las criaturas más sensibles serán las de cuerpo blando ( invertebrados ), como medusas, anémonas de mar y gusanos marinos. como las medusas, anémonas de mar y gusanos marinos, aunque no existe un patrón estadístico comprobado al respecto.
"La pérdida temporal de la capacidad reproductiva en los peces locales se compensarían con la inmigración de otros no afectados de zonas circundantes", agregó.
Pero esos peces inmigrantes serían también automáticamente contaminados con radiación en menor medida, y aquí se abre otro planteo inquietante para el cual la ciencia tampoco tiene respuesta: nadie puede asegurar que una radiación menos intensa provoque una mutación más benigna: su menor agresividad podría producir asociación genética en lugar de destrucción, y si bien nadie puede asegurar tampoco esto, una mutación asociada suena más peligrosa.

Otro tema que complica aún más las cosas es que las costas japonesas carecen de depredadores debido a la sobrepesca de los mismos. Los depredadores, al comer un gran volúmen de peces, podrían haber ayudado a disminuír la cantidad de especies radioactivas y lograr así una menor incidencia en la cadena alimentcia, aunque obviamente habrían recibido en carne propia las consecuencias de la radiación.
La radiación además llegó para quedarse en el mar de Japón, ya que si bien en el caso del yodo su vida media es de ocho días, el isótopo en cambio demora entre 30 y 50 años.
Esta contaminación incluirá todas las plantas irradiadas, en especial las algas, que también se incorporarán a la cadena alimenticia.

Y por si todo esto no fuese suficiente, el terremoto y el tsunami al devastar ciudades enteras en el noreste de Japón, lanzaron metales tóxicos como el plomo en el suelo y en el agua, como lo confirma el ecotoxicólogo Kendall Rony de la Universidad Texas.Estos metales tienden a asociarse con la radioactividad para suprimir el sistema inmunológico de los vertebrados, haciéndolos más vulnerables.

Por supuesto, todo científico consultado expresó que para conclusiones más contundentes deberían realizar un estudio en el lugar, midiendo la radiación real existente, ya que "la dósis hace el veneno", aún cuando reconocen que no existen estudios razonables sobre el efecto de la radioactividad en los ecosistemas marinos, siendo los únicos aceptables los provienentes de ensayos de armas nucleares en el Pacífico en los años 1950 y 1960.

Kendall concluyó irónica y genialmente:"Fukushima efectivamente no es Chernobyl, ya que no se podrá tapar con cemento el mar también".

LOS EFECTOS ATÓMICOS

Los efectos de la enfermedad por radiación y envenenamiento nuclear incluyen: cáncer, daños genéticos y reproductivos, daños hormonales, y bloqueo de la glándula tiroides ( por eso se pide a los japoneses que tomen yoduro de potasio, pero esto también es letal, ya que es otra peligrosa toxina que si bien actúa benéficamente sobre la tiroides, ataca otras partes del cuerpo humano ).

1 comentario:

Anónimo dijo...

mi dios.
gracias x la info....
pero fue muy O_O WOW..
fuerte para alguien q tiene 12

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