Cuatro ratones calvos no pueden equivocarse: la inyección de un bloqueador de la hormona del estrés les indujo el crecimiento de nuevo cabello y pigmentación, como vemos en la secuencia fotográfica.
Accidentalmente, como suele ocurrir en la mayoría de los casos, equipos de la UCLA, Instituto Salk para Estudios Biológicos y la Salud de Oregón y la Universidad de las Ciencias, descubrieron este asombroso efecto mientras experimentaban con ratones modificados genéticamente la producción de un exceso de la hormona del estrés llamada factor liberador de corticotropina(IRC).Con la intención de comprobar si el IRC había producido algún efecto colateral sobre el tracto gastrointestinal de los ratones, los investigadores les inyectaron un péptido de su creación llamado "Astressin-B", que bloquea la acción del IRC.
Accidentalmente, como suele ocurrir en la mayoría de los casos, equipos de la UCLA, Instituto Salk para Estudios Biológicos y la Salud de Oregón y la Universidad de las Ciencias, descubrieron este asombroso efecto mientras experimentaban con ratones modificados genéticamente la producción de un exceso de la hormona del estrés llamada factor liberador de corticotropina(IRC).Con la intención de comprobar si el IRC había producido algún efecto colateral sobre el tracto gastrointestinal de los ratones, los investigadores les inyectaron un péptido de su creación llamado "Astressin-B", que bloquea la acción del IRC.
La primer aplicación no surtió ningún efecto, por lo cual los científicos continuaron con inyecciones adicionales durante cinco días lo cual finalmente les permitió medir el efecto que les interesaba.
Pero el verdadero sorprendente efecto fue descubierto recién dos meses después, cuando al retornar al laboratorio para realizar nuevas pruebas a los cobayos, grande fue su sorpresa cuando no los pudieron encontrar entre el resto de sus pares.
Finalmente, el número de identificación que tenían colocados, les confirmó lo que sospechaban pero no podían creer: a los ratones les había vuelto a crecer completamente el pelo.
Lo más sorprendente fue que con esa única dósis diaria aplicada durante sólo cinco días no sólo les había crecido, sino que dicho crecimiento se había ido fortaleciendo con el transcurrir de los meses.
Un seguimiento realizado durante cuatro meses más confirmó dicha tendencia, que teniendo en cuenta que la vida útil del ratón son dos años, es un período increíblemente largo.
El tratamiento podría teóricamente funcionar en los seres humanos, ya que el IRC se encuentra en su piel junto con otros péptidos, por lo cual mediante la aplicación de una dósis mínima del producto a través de la modulación de los receptores de la hormona del estrés, podría solucionarse definitivamente la pérdida del cabello, especialmente aquellas patologías relacionadas con el estrés crónico y el envejecimiento.
Los investigadores ya han presentado una solicitud de patente sobre el uso del compuesto para el crecimiento del cabello.
Los investigadores ya han presentado una solicitud de patente sobre el uso del compuesto para el crecimiento del cabello.
El descubrimiento se describe en un artículo publicado en la revista en línea PLoS ONE
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