En el marco de la constante escalada de tensiones entre iraníes e israelíes, fuentes confiables relacionadas con la seguridad en el gobierno de Israel, anunciaron que dicho país está considerando planes de ataques aéreos contra las instalaciones nucleares de Irán antes de la elecciones presidenciales estadounidenses que tendrán lugar en noviembre , como así también de asesinar a la plana mayor de científicos que están tras el programa atómico para desbaratar sus avances.
Alon Ben-David, corresponsal militar aseguró en el Canal 10 de Israel News el lunes que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha iniciado un proceso de sondeo entre sus votantes para medir el apoyo que podría tener realizar dicha acción militar, y que el país "está más cerca que nunca" de atacar Irán.
Un ataque en vísperas de las elecciones norteamericanas, le brindarían un irremontable espaldarazo al presidente Obama para lograr su reelección frente a su rival republicano Mitt Romney, definiendo una lucha que por ahora corre pareja, aunque las consecuencias del ataque podrían desencadenar una escalada bélica en todo Oriente Medio.
Además, los puntos de vista de EE.UU. e Israel sobre la amenaza iraní y sus posibles "soluciones", difieren considerablemente: la semana pasada, el secretario de defensa de EE.UU., Leon Panetta, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Martin Dempsey, celebraron una reunión sin precedentes en el Pentágono para advertir su desacuerdo con un ataque israelí, que consideran "podrá retrasar pero no destruir la capacidad nuclear de Irán ", según palabras del general Dempsey, mientras el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y su gabinete mantienen una postura beligerante partidaria de acciones militares inmediatas.
Por su parte, Irán, que ya ha amenazado con bloquear el estrecho de Ormuz, cuello a través del cual pasa el 40% de las exportaciones mundiales de petróleo, dio a conocer mejoras en seis de sus armas, incluyendo el misil Fateh-110, que cuenta con un alcance de casi 300 kilómetros, en un acto al que asistió el presidente Mahmoud Ahmadinejad, mientras sus líderes describen a Israel como "un cáncer que debe ser borrado del mapa".
Paralelamente, ya existe una guerra de inteligencia que incluye el asesinato o desaparción de los principales científicos nucleares iraníes y el ataque a las redes informáticas de Irán a través de una serie de sofisticados virus diseñados para sabotear los sitemas de control de las instalaciones nucelares.
El diario israelí "Debka", especializado en divulgar información confidencial, asegura que estos eventos forman parte de las operaciones encubiertas del Mossad en territorio iraní.
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